ORIENTE PRÓXIMO

Siria rechaza ya romper con Hamás y Hezbolá a cambio del Golán

Dos tercios de los judíos son contrarios a la devolución de los territorios.

Que las "negociaciones indirectas de paz" entre Israel y Siria, oficialmente reconocidas el miércoles, no serán fáciles y si muy largas es un pronóstico compartido por ambas partes. Pero que además conllevarán "concesiones dolorosas" -palabras del primer ministro hebreo, Ehud Olmert-, y que deberán producirse en "ambos sentidos", como precisó el titular de Defensa judío, Ehud Barak, parece no encajar en absoluto con la visión de Damasco.


Apenas 24 horas después del anuncio del proceso, y cuando las conversaciones propiamente dichas todavía no han comenzado, el ministro de Información sirio, Moshen Bilal, advertía este jueves que el Gobierno de Bashar al Assad ni ha contemplado ni contempla hacer renuncias a cambio de lo que ya es suyo, en alusión a la exigencia israelí de que Damasco rompa sus vínculos con Hamás y Hezbolá para rescatar los Altos del Golán, ocupados por Israel en 1967.


"Cuando plantean esas exigencias, están poniendo condiciones y el asunto de la paz, el proceso de paz no requiere condiciones previas. Esas condiciones ya fueron rechazadas, como la frase "concesiones dolorosas", desde el momento que los sirios lo que están demandando es su derecho", advertía el representante sirio. Y lo hacía en respuesta también a unas declaraciones de la canciller judía, Tzipi Livni, que reiteraba la necesidad de que Damasco "renuncie a apoyar el terrorismo si quiere que la paz prevalezca".


En una encuesta hecha pública en Israel, dos tercios de los preguntados se mostraban contrarios a la devolución de la Meseta del Golán, en la que residen 18.000 colonos y 18.000 drusos cuya evacuación -valoraba el diario 'Haaretz'- llevaría entre diez y quince años.


Con todo, Olmert explicaba su determinación a llevar adelante este proceso, y hacerlo de forma "paralela" al iniciado en noviembre para alcanzar la paz con los palestinos. Entre sus manos, el primer ministro de Israel tiene también la posibilidad de sellar un acuerdo de cese el fuego con Hamás en Gaza a través de la mediación de Egipto, un pacto cuyo buen fin se anuncia inminente, pero que se vio convulsionado por el estallido de un camión bomba lanzado por un miliciano palestino contra el puesto fronterizo de Erez, en el norte de la franja. El ataque fue reivindicado por los brazos armados de la Yihad Islámica y Al Fatah. Israel respondió con ataques aéreos y una ofensiva contra un grupo de manifestantes, que acabó con la muerte de un palestino de 22 años.