FRANCIA

Sarkozy pasa a la acción y ordena el desbloqueo de todos los depósitos de combustible

Continúan las protestas contra la reforma de las pensiones del presidente francés.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ordenó ayer el desbloqueo de todos los depósitos de carburante del país y afirmó que seguirá hasta el final con su reforma del sistema de pensiones.

Señaló que ante los "problemas de aprovisionamiento que han afectado a una parte de las gasolineras" dio el martes "instrucciones para desbloquear la totalidad de los depósitos de carburantes para restablecer lo más pronto posible una situación normal". Lo justificó porque "el desorden provocado por esos bloqueos causa numerosas injusticias", en primer lugar con "la mayoría de los franceses que quieren poder seguir trabajando y circulando libremente" y también porque podría "tener consecuencias en términos de empleo" al perturbar la actividad económica.

El presidente francés argumentó sobre los desórdenes en el abastecimiento de combustible que "penalizan tanto a los franceses más vulnerables como a los que tienen la responsabilidad de garantizar las misiones de seguridad y de sanidad, al servicio del bien común".

Un cambio "difícil"

"Es una reforma difícil", reiteró sobre la de las pensiones, y "es normal que en una democracia cada uno pueda mostrar su inquietud y su oposición". "Pero no hay que superar algunos límites y mi deber es garantizar el respeto del orden republicano en servicio de todos los franceses", sentenció.

Ayer por la mañana, su ministro del Interior, Brice Hortefeux, anunció que las fuerzas del orden habían permitido la reapertura de los accesos de los depósitos de La Rochelle, Donges y Le Mans, donde los huelguistas impedían la entrada de camiones encargados del aprovisionamiento de las estaciones de servicio.

Hortefeux destacó que esos tres se sumaban a los 21 en los que desde el pasado viernes habían intervenido las fuerzas del orden para intentar frenar los problemas de escasez de carburante.

Según había reconocido el ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, el martes por la tarde había unas 4.000 gasolineras de las 12.500 que hay en Francia, en las que se había terminado el carburante.

Mientras tanto, ayer se volvieron a registrar muchas cancelaciones y retrasos en el tráfico aéreo y ferroviario. En el segundo aeropuerto de París, Orly, fue cancelada la cuarta parte de todos los vuelos, mientras que los aeropuertos de Nantes y Clermont-Ferrand fueron bloqueados temporalmente.

Nuevamente, camioneros entorpecieron el tráfico con sus vehículos estacionados en muchas carreteras importantes. Asimismo, numerosas escuelas y universidades permanecieron cerradas a causa de nuevas protestas estudiantiles.