BALCANES

Sarajevo celebra el fin de la impunidad con la captura del ex líder serbobosnio

Los ciudadanos se congratulan de la detención y lo festejan en las calles mientras en Belgrado un grupo de jóvenes se manifiesta para expresar su apoyo a Radovan Karadzic

Los ciudadanos de Sarajevo celebraron ayer la captura de Radovan Karadzic como el fin de la impunidad de quien ordenó el sangriento asedio de la capital bosnia, convertida en símbolo de la violencia destructora del nacionalismo serbio.


Nermin Habota perdió a su hermano Emir durante el asedio a la ciudad por los disparos de un francotirador cuando viajaban ambos en un autobús. La captura de Karadzic le produce sentimientos encontrados: "Mi hermano ha muerto y nada lo va a hacer volver. Pero estoy contento de que lo hayan capturado. Significa mucho para todas las víctimas aquí. Pero estoy seguro de que lo podían haber capturado mucho, mucho antes. Y esto es lo que me ha puesto furioso todo este tiempo", explicó.


Nermin no salió a la calle a festejar la captura del presunto criminal de guerra, como sí hicieron decenas de sus conciudadanos al grito de "Esto es Bosnia", para demostrar su alegría por la detención del responsable del mayor asedio a una ciudad europea desde la II Guerra Mundial.


Durante los tres años y medio en los que Sarajevo estuvo en el punto de mira de la artillería y los francotiradores serbios murieron más de 10.000 personas, entre ellas un millar de menores.


Ni la fuerte lluvia desanimó a sarajevitas como Irhad Rizvo, quien aseguró que al conocer la noticia empezó "a llorar", notó "algo parecido a la libertad, un alivio. Por fin se hizo justicia".


Mientras, la Policía serbobosnia reforzó la protección sobre las mezquitas y las iglesias en la República Serbia de Bosnia para evitar posibles incidentes.


Predrag Pasic, un antiguo futbolista muy conocido en Bosnia, que militó en el Stuttgart alemán y que dirige la academia de fútbol del Inter de Milán en Sarajevo, relató cómo llegó a conocer a Karadzic en los años 80. En esa época trabajó como psicólogo deportivo del Sarajevo FC, antes de que ganase la liga yugoslava, y su función era reforzar la moral de los jugadores.


"Antes y después de cada partido hablaba con nosotros. Pero no resultó muy exitoso. Éramos muy jóvenes y locos como para escuchar sus historias sobre mentalidad ganadora", explicó el futbolista. Pasic recordó que Karadzic justificaba sus fracasos como motivador con que Sarajevo no era su hogar y que la ciudad lo rechazaba, y que le recomendó cambiar al Estrella Roja de Belgrado. "Me dijo que como serbio debía de jugar en Serbia. Era muy extraño, entonces nadie más pensaba en términos étnicos", recordó el jugador.


Mustafa Ceric, el líder de los musulmanes bosnios, mostró su satisfacción por la captura del prófugo y deseó ver a "Ratko Mladic en La Haya. Hoy la verdad, la paz y la reconciliación han vencido en Bosnia", dijo. "El mensaje es que nunca se debe de perder la fe en la Justicia, debemos de estar unidos para trabajar en un futuro mejor. Esta es la prueba de que todos van a ser responsables de lo que hicieron en el pasado", agregó.


Pero no todos en Bosnia están contentos con la detención. Varias decenas de personas, jóvenes ultranacionalistas en su mayoría, se congregaron ayer en el centro de Belgrado para protestar contra el arresto. Los manifestantes, entre un gran despliegue de la Policía antidisturbios, gritaron lemas como "traición" y los nombres de Karadzic, Ratko Mladic y otros presuntos criminales de guerra serbios. Dos manifestantes fueron arrestados, según la emisora de radio belgradense B-92, aunque no ha habido confirmación oficial.