CENTRO MUNDIAL DEL DIAMANTE DE AMBERES

Sancionarán a Zimbabue si abusa de los trabajadores en las minas diamantíferas

Se sospecha que en las minas zimbabuenses de Marange las fuerzas armadas del país obligan a niños y adultos a realizar trabajos forzados, así como a realizar torturas a los pobladores de los yacimientos diamantíferos.

El Centro Mundial del Diamante de Amberes (AWDC) ha recomendado aplicar algún tipo de sanción a Zimbabue -y restringir así el comercio de sus diamantes- hasta que se aclare la situación de algunas de sus minas, donde la ONG Human Rights Watch ha denunciado torturas y trabajos forzados.


El portavoz del AWDC, Philip Claes, ha instado a los miembros del Proceso de Kimberley a "tomar lo antes posible una decisión clara al respecto", según ha explicado por teléfono.


Ante la constatación de que el comercio de diamantes alimentaba varias guerras africanas, en noviembre de 2002 se ha firmado el ‘Proceso de Kimberley’, un tratado al que se han adherido 74 países -entre ellos la Unión Europea como miembro único- que se comprometen a vigilar que las piedras son legales.


Zimbabue también es miembro de esta iniciativa, por lo que tiene potestad para otorgar los certificados que avalan que no se trata de un "diamante de sangre" utilizado para financiar conflictos en su país de origen.


Sin embargo, se sospecha que en la mina zimbabuense de Marange las fuerzas armadas del país obligan a trabajos forzados a niños y adultos y torturan a los pobladores de los yacimientos diamantíferos, ha explicado Claes.


Pero los miembros del Proceso de Kimberley aún no han aplicado ninguna medida al respecto, a la espera de que la misión de revisión que visitó la zona a primeros de julio publique su informe final.


"Nosotros quisiéramos vetar a Zimbabue del Proceso de Kimberley hasta que la situación se aclare, pero las decisiones son de carácter político. Hay países a los que les interesa que Zimbabue siga exportando sus diamantes", ha aclarado Claes. Se trata de una situación "frustrante", ha señalado el portavoz del AWDC.


La "confusión" reinante perjudica al sector porque su "reputación está en juego", según Claes, quien ha instado a los miembros del Proceso de Kimberley a emitir "al menos" unas recomendaciones.


Claes ha precisado, sin embargo, que "todo no es blanco o negro", ya que hay que tener en cuenta que si se expulsa a Zimbabue del Proceso y se prohíbe la venta de sus diamantes, otras minas legales del país tendrían que cerrar y las familias de la zona que viven de ese negocio se quedarían sin ingresos.