DISTURBIOS EN EGIPTO

Llegan a casa 26 de los 30 estudiantes de Zaragoza atrapados en El Cairo

Agotados por el viaje y sin creerse todavía que estaban de vuelta en Zaragoza, los 30 estudiantes de la Facultad de Medicina han regresado a las 11.00, en autobús desde Madrid, de su odisea en El Cairo, donde han permanecido dos días atrapados en el aeropuerto. A la mayoría les esperaban sus familiares, ansiosos por abrazarles, pero también indignados porque insistían en que nadie les ha ayudado a salir del país.

Emoción y abrazos tras el regreso
Los treinta estudiantes atrapados en El Cairo ya están en Zaragoza
CARLOS MONCÍN

Agotados por el viaje y sin creerse todavía que estaban de vuelta en Zaragoza, 26 estudiantes de la Facultad de Medicina han regresado a las 11.00, en autobús desde Madrid, de su odisea en El Cairo, donde han permanecido dos días atrapados en el aeropuerto. A la mayoría les esperaban sus familiares, ansiosos por abrazarles, pero también indignados porque insistían en que nadie les ha ayudado a salir del país. Todavía faltan cuatro compañeros que están a la espera de regresar en un vuelo que estaba previsto que despegara este domingo pero que, finalmente, se ha retrasado hasta el lunes.


El padre de una de las universitarias del viaje de fin de curso de la Facultad de Medicina de Zaragoza afirmaba este sábado por la noche que por fín habían logrado billetes para volver.  «Han conseguido las plazas libres de la gente que no ha podido llegar hasta el aeropuerto», explicaba Anselmo Sánchez, que llevaba dos días buscando la forma de sacar a su hija Yolanda y a sus compañeras del país. «29 tienen pasaje, y para no dejar tiradas a otras dos, Iberia las va a traer en la cabina del piloto», relataba, según le había contado su hija antes de perder la comunicación anoche. Destacaba que «el mérito ha sido de ellas, porque las han dejado tiradas en el aeropuerto». «¿Para qué queremos un embajador allí?», se preguntaba.

Del grupo solo faltarían cuatro compañeros que habían decidido ir en taxi un hotel cercano al aeropuerto por la tarde y que tienen previsto coger un vuelo este mismo domingo. «¡Ha sido una locura irse! Han asaltado el hotel cuando estaban en la habitación y se han tenido que subir a la azotea para protegerse», explicaba, tras el relato de su hija.

Por la tarde, el grupo de universitarios se mostraba decidido a encontrar un vuelo. «Nadie sabe nada. Nos movemos en la incertidumbre, por nuestros propios medios porque no nos ha ayudado nadie», se quejaba María José Domper, de 22 años, una de las estudiantes, antes de saber que habían conseguido billetes. Entonces lo tenían claro: «O nos vamos todos o ninguno. Si no nos volvemos a la terminal donde estábamos a dormir otra noche y esperamos a mañana que tenemos el vuelo», afirmaba con decisión.

Crucero sin problemas

El grupo había pasado ya una noche junto con una veintena de españoles, entre ellos un matrimonio zaragozano. «La Policía ha cerrado las puertas de la terminal y ha dicho que no se podía llevar a nadie más a los hoteles, que se estaban produciendo saqueos», relataba Raúl Ansodi. El toque de queda, que se adelantó a las cuatro de la tarde, les dejó atrapados por segundo día. Junto a su mujer Cristina Martínez había llegado el viernes en un vuelo interno desde Asuán tras finalizar cuatro días de crucero, sin problemas, por el Nilo. Eran sus vacaciones y habían dejado a su hija de dos años con su familia en Zaragoza.

Junto a la falta de soluciones por parte de los turoperadores se quejaban de que les habían estado «mintiendo». Así, ayer por la mañana aún les decían «que no había problemas en El Cairo» que podían «hacer la visita de las pirámides», siendo que horas después se cerraron al público. Además, les proponían llevarles a sus hoteles para que esperaran hasta mañana a las 20.30 (19.30 hora española), cuando estaba previsto el viaje de vuelta. Ellos prefirieron quedarse. «Nos han prometido mantas para dormir, aunque con el toque de queda no sabemos si llegarán, pero creo que estamos mejor aquí que fuera», decía, después de un día de tensión, casi sin dormir ni comer.

La embajada española en El Cairo se comprometió a que este domingo por la mañana, cuando finalice el toque de queda a las 8.00, una persona acudiría al aeropuerto para darles más información. Para algunos la ayuda llegaría tarde, si conseguían volver por sus medios.

El único contacto con la agencia han sido las personas que habían enviado a recibirles para trasladarles a los hoteles. «Son chicos jóvenes, muchos desquiciados y llorando porque están preocupados por sus familias», explicaba Raúl. A ello se sumaban algunos cortes en internet y en las comunicaciones con los móviles. Y la comida empezaba a escasear.

El grupo viaja en vuelo chárter con la mayorista 5 Estrellas Club, que aseguraba que estaba intentando «traerlos cuanto antes».