HAITÍ

"Yo pude saltar por una ventana. Rosa estaba conmigo cuando se hundió el edificio"

El terremoto sorprendió a Consuelo López, una agente de la Guardia Civil, junto a la subinspectora zaragozana desaparecida. Rubalcaba dice que se pierden las esperanzas.

"Estamos perdiendo la esperanza por momentos". Así de rotundo fue ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien informó de que sigue sin haber noticias acerca de la subinspectora zaragozana de la Policía Nacional Rosa Crespo, desaparecida tras el terremoto que ha devastado Haití.


"No tengo noticias, pero no le oculto que cada minuto que pasa sin noticias son malas noticias", afirmó en declaraciones a Onda Cero Radio el titular del Interior, quien añadió que varios testimonios sitúan a la subinspectora desaparecida en el interior de un edificio que se vino abajo tras el seísmo.


Uno de ellos es un correo electrónico enviado a España el jueves por la mañana por la guardia civil Consuelo López, también destinada en Haití, en el que asegura que cuando ocurrió el terremoto, de 7 grados en la escala de Richter, estaba con su compañera Rosa Crespo en un edificio de siete plantas que "se vino abajo por completo".


"Yo pude saltar por una ventana desde la segunda planta, pero algunos de mis compañeros no han tenido la misma suerte. Se sigue buscando a mi amiga y compañera de la Policía Nacional Rosa, que estaba conmigo cuando el edificio se vino abajo", señaló la guardia civil Consuelo López en el mensaje de texto.


La agente comienza el correo comunicando que se encuentra bien y que tan solo está herida leve. "¡Hola a todos! No tengo otro medio de comunicarme que Internet y no siempre. Estoy bien, no preocuparos por mí, solo tengo una fractura en un hombro, pero no se puede hacer nada por el momento, pero yo he tenido mucha suerte", explica.


La guardia civil asegura que "las imágenes no reflejan la realidad de lo que esta ocurriendo: es aún mucho peor y triste (...) Hay miles de muertos, en las calles, bajo los escombros y los heridos se cuentan por millares".


Consuelo López explica que la gente duerme en las calles, mientras que ella lo hace en un campamento de Naciones Unidas, y que tiene miedo a las réplicas del seísmo, "que se han repetido constantemente". "No ha quedado nada en pie... nada. Mi casa también se derrumbó, así que no tengo nada, solo lo puesto... y lo más importante, la vida (...) Yo no tengo ropa, pero eso es lo de menos, porque tenemos comida y agua. En la calle, no tienen nada, ni comida ni agua...", añade.


A pesar de sus heridas, la agente sigue trabajando -"haciendo lo que puedo", dice- en el centro de Operaciones Policiales, desde donde tratan de enviar equipos de rescate a los lugares donde se precisan. Tras advertir de que no sabe cuándo podrá volver a conectarse a Internet y agradecer el apoyo de sus compañeros, Consuelo se despide de estos diciéndoles: "No me olvidéis, que aunque sigo teniendo miedo no me arrepiento de estar aquí".


El otro testimonio, según Rubalcaba, es el de un coronel francés "que vio a la subinspectora de Zaragoza a la puerta del edificio un par de minutos antes del terremoto". Según el ministro, esto les hace suponer que cuando ocurrió terremoto, ella estaba dentro.


"Han pasado muchos días, y estamos perdiendo la esperanza por momentos", inisitió el ministro, quien señaló que su Departamento ha contactado con el resto de los integrantes del contingente español que integra la misión de la ONU en Haití, que en esos momentos estaba formado por 41 policías y guardias civiles.

La subinspectora Rosa Crespo, de 47 años, reside en Zaragoza, está casada y tiene dos hijas.