TRAS LA RETIRADA DE OLMERT

Olmert prosigue su calvario y Livni se afianza para tomar su relevo

El primer ministro israelí fue interrogado de nuevo por un caso de cohecho y de duplicación de facturas

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, sufrió su cuarto interrogatorio por el caso de corrupción que le obligó a anunciar su dimisión mientras la titular de Exteriores, Tzipi Livni, se afianzaba para relevarle al frente del Gobierno.


Poco antes de que la policía sometiera a Olmert a más preguntas -por tres horas y en su casa- sobre las sospechas de cohecho que le costarán el puesto, los sondeos situaban a Livni como la favorita para sustituirle, incluso si se adelantan las elecciones generales.


Según la prensa local, que cita fuentes cercanas a la investigación de que es objeto el todavía primer ministro, Olmert podría volver ser interrogado en las próximas semanas antes de que presumiblemente se proceda a formalizar cargos en su contra.


Se trataría del quinto interrogatorio en el particular calvario del aún jefe de Gobierno, acusado por testigos de duplicar facturas y recibir miles de dólares del empresario norteamericano Moris Talansky cuando era ministro y alcalde de Jerusalén, en los años noventa.


Tras meses de negar su culpabilidad y resistirse a fuertes presiones de la oposición, las formaciones de la mayoría gubernamental y su propio partido Kadima, Olmert anunció el miércoles su renuncia, aunque sin dejar de proclamar su inocencia.


Consciente de la falta de apoyos en el interior de su organización política, Olmert dijo que abandonará el cargo después de que Kadima elija un nuevo líder en las elecciones primarias que ese partido centrista celebrará el próximo 17 de septiembre.


El escenario incluía el supuesto de que el nuevo líder de Kadima también le sustituya al frente del ejecutivo en caso de que lograse mantener la actual mayoría gubernamental.


Esa posibilidad suscitó el rechazo de Benjamin Netanyahu, líder del primer partido de la oposición, el conservador Likud, que hasta esta misma semana encabezaba las intenciones de voto en las encuestas y exigió la convocatoria anticipada de elecciones generales.


La sorpresa saltó hoy, cuando horas antes de que Olmert fuera de nuevo interrogado por la policía, se divulgó un sondeo que coloca a Livni no solo como favorita para las primarias de Kadima sino asimismo ante una convocatoria electoral.


Según esa encuesta, realizada por la firma Dialog para el diario Haaretz, Livni contaría en el seno de Kadima con una intención de voto del 41 por ciento frente al 32 por ciento de su principal rival para liderar el partido, el ministro de Transportes, Shaul Mofaz.


Asimismo, Livni superaría a Netanyahu ante la eventualidad de elecciones generales, cuyos resultados otorgarían a Kadima -siempre que ese partido fuera liderado por Livni-, un total de 26 escaños frente a los 25 del Likud.


El tercero en discordia sería el Partido Laborista, liderado por el actual ministro de Defensa, Ehud Barak, que obtendría sólo 14 escaños pero que se perfila como el fiel de la balanza.


Aunque es el principal socio de Kadima en la mayoría gubernamental, el Partido Laborista ha sido muy crítico con Olmert por el escándalo de corrupción del primer ministro, que mantiene unas tensas relaciones personales con el titular de Defensa.


Barak fue quien obligó a Olmert a convocar primarias en su partido bajo la amenaza de retirarse del gobierno, un ultimátum determinante para que el primer ministro haya arrojado la toalla.


Y de Barak ahora depende que Livni tome el relevo de Olmert en la jefatura del gobierno -si como todo parece indicar la titular de Exteriores gana las primeras de Kadima-, o se anticipan los comicios generales si retira a su partido de la mayoría gubernamental.


De acuerdo, no obstante, con el último sondeo electoral, a la larga el resultado sería el mismo, y lo que en realidad estaría en manos del ministro de Defensa es el calendario para que su colega de Exteriores llegue, más tarde o más temprano, al poder.