REUNIÓN DE LÍDERES EUROPEOS EN BERLÍN

Ofensiva contra los paraísos fiscales

La conclusión unánime de esta reunión en Berlín de los líderes de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España, Holanda y Luxemburgo fue que "la crisis global sólo puede solucionarse a escala global".

Zapatero y Solbes, junto a la canciller alemana Angela Merkel
Ofensiva contra los paraísos fiscales
REUTERS

Enfrentados al desafío de mostrar al mundo que la Unión Europea es capaz de actuar unida y de olvidar sus egoísmos nacionales para afrontar la peor crisis financiera y económica de los últimos 70 años, ocho líderes europeos y el presidente de la Comisión, reunidos en Berlín, lograron entenderse. Acordaron unir fuerzas para acabar con los paraísos fiscales y adoptar medidas de regulación para los fondos de alto riesgo ('hegde funds') y para las agencias de calificación de riesgos.

La anfitriona del encuentro, la canciller Angela Merkel, fue categórica. Con miras a la nueva cumbre del llamado G20, que tendrá lugar el 2 de abril en Londres, la jefa del Gobierno alemán recordó que la reunión había sido convocada para buscar una posición común europea y que una de las herramientas claves para impedir nuevas crisis financieras era acabar con los paraísos fiscales.


«Es necesario desarrollar mecanismos de sanciones y hasta el 2 de abril serán elaboradas listas de todos aquellos que se niegan a cooperar», dijo la canciller tras el encuentro, que duró cuatro horas, y en el que participaron los líderes de Francia, Reno Unido, Alemania, Italia, España, la República Checa, Holanda, Luxemburgo y el presidente de la Comisión Europea


«Las sanciones son la llave de la nueva reglamentación del sistema financiero mundial y queremos acabar con los paraísos fiscales», dijo el presidente galo, Nicolas Sarkozy, quien exigió resultados concretos. También se refirió a la lista que se está elaborando, aunque evitó mencionar nombres.


En cambio, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló a este periódico al término de la rueda de prensa que la lista podría incluir a dos de los más importantes paraísos fiscales, Suiza y Hong Kong. «Al menos uno de ellos podría quedar incluido, pero es un tema difícil», dijo Zapatero.


El encuentro de Berlín, además de tener éxito en eliminar las diferencias que existían entre las cuatro grandes economías de la UE (Italia, Francia, Reino Unido y Alemania, todas miembros del G-7), quedará grabado en la memoria colectiva de la UE como el foro donde todos sus participantes coincidieron en la necesidad de actuar unidos para afrontar la crisis y buscar caminos para acabar con ella. «La crisis global sólo puede solucionarse a escala global», fue la conclusión.


Merkel recalcó que los resultados del encuentro, que se concretaron en siete propuestas, serán sometidos al resto de los socios comunitarios durante una cumbre extraordinaria el próximo fin de semana en Bruselas. La idea es que la UE acuda a Londres con una postura «sólida y conjunta».

Más protagonismo del FMI


En Berlín se eliminaron diferencias importantes que hacían peligrar el resultado del encuentro. Alemania propuso una 'Carta mundial sobre las finanzas' que incluye un fuerte control sobre las actividades de los fondos de especulación y las agencias de 'ratings'. Una medida que hasta ayer había sido rechazada por Londres. Si la idea recibe luz verde por parte del resto de los socios comunitarios, la UE tiene buenas posibilidades de impulsar la nueva carta global económica que debe regir al mundo y de someter los 'hedge funds' y las agencias de calificación de riesgos a una entidad reguladora que controle su funcionamiento. También contempla otras medidas tan elementales como exigir a la banca crear, en épocas de 'vacas gordas', colchones de capital que puedan ser utilizados en tiempos difíciles como el actual.


Los líderes europeos reunidos en Berlín también prometieron luchar contra el proteccionismo y duplicar los fondos del Fondo Monetario Internacional hasta 500.000 millones de dólares, una medida que le permitirá, según el primer ministro británico, Gordon Brown, controlar las crisis cuando se produzcan, pero también evitarlas. El FMI también tendrá la crucial misión de impulsar y vigilar el cumplimiento del plan de acción acordado en la reunión de Washington.


Durante la rueda de prensa conjunta salió a relucir un nuevo concepto comunitario: la solidaridad. Ante la posibilidad de que algunos países miembros de la eurozona, como Italia, Grecia, Irlanda y Austria y quizás España sucumban a los problemas financieros, el presidente Sarkozy señaló que la «solidaridad» era un aspecto clave. «En Europa estamos para ser solidarios», dijo el mandatario, al sugerir que los países grandes acudirán en ayuda de los pequeños si se encuentran en dificultades.


Sarkozy también puso énfasis en la importancia del encuentro de Londres y recordó que el compromiso de la reunión de Berlín era luchar para que la segunda cumbre del G20, que nació por idea suya cuando Francia ocupaba la presidencia de turno de la UE, fuera un éxito. «Es nuestra última oportunidad y no puede haber un fracaso», dijo Sarkozy. Europa desea refundar el sistema financiero mundial con medidas «estructurales».


«Europa acepta su responsabilidad ante el mundo y queremos dar una señal de que tenemos una posibilidad de salir fortalecidos de esta crisis con un nuevo orden global y una nueva arquitectura financiera», dijo la canciller Merkel. «Londres debe ser éxito», añadió.