CUMBRE DE LOS PAÍSES MÁS PODEROSOS

Obama fracasa en Toronto

El presidente estadoundiense sale de las reuniones del G-8 y el G-20, pese a sus esfuerzos, con poco más que palabras.

Obama durante la cumbre del G-20
Obama fracasa en Toronto
AFP

No se puede decir que no lo haya intentado. Barack Obama apostó todo su peso político para convencer a sus socios de que asegurar la incipiente recuperación de la economía global es la asignatura prioritaria. Más consumo, más ayudas del Estado, y en la cantidad que haga falta. Pero finalmente, Obama sale de las cumbres del G8 y el G20 con una fórmula de compromiso. Tampoco el hombre "más poderoso del mundo" consigue siempre lo que quiere.

Los demás participantes de la cumbre tenían claro que Obama se encuentra bajo una considerable presión. Un lánguido crecimiento económica, un desempleo persistentemente alto y elecciones legislativas en noviembre: una combinación nada favorable. Obama arriesga su mayoría en el Congreso apenas dos años después de entrar en la Casa Blanca.

Los europeos, por el contrario, ponen el acento en la consolidación presupuestaria. Alemania debe ahorrar, al igual que Francia. El shock de la crisis griega todavía es reciente. Incluso el nuevo primer ministro británico David Cameron, el único europeo en mantener un encuentro bilateral con Obama, dejó claro que los intereses de su país se anteponen a todo lo demás.

"Los países con graves problemas de déficit como el nuestro deben actuar para garantizar la confianza en la economía que es fundamental para el crecimiento", dijo Cameron. En otras palabras: Ahorrar en lugar de estimular la coyuntura. Para consuelo de Obama, Londres al menos prescinde de aumentar impuestos.

La ironía es que Obama se enfrenta en su propio país a una creciente resistencia contra sus planes de nuevos programas de estímulo, incluso entre las filas demócratas. En Washington aumentan los llamamientos a poner freno al gasto que mantiene el déficit fiscal en niveles preocupantes.

La deuda estadounidense acumula 1,1 billones de euros, un número con doce ceros. "Somos el país con el mayor déficit", admite Fariborz Ghadar, del 'Center for Strategic and International Studies'. Algunos estados tienen que eliminar prestaciones sociales y recortar gastos de educación. California vive hace años bajo la amenaza de la bancarrota.

El 'Tea Party' encabeza la actual lucha contra las deudas y el "Big Government". Todo un peligro para Obama en las próximas elecciones legislativas. Las últimas encuestas reflejan que el 84% de los estadounidenses considera que la deuda pública es la peor amenaza para su futuro.