REVUELTA EN EGIPTO

Obama reformas al Gobierno egipcio

Barack Obama, instó a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, a que tome «pasos concretos» para consolidar las reformas políticas, sociales y económicas, en su país.

El presidente de EE. UU., Barack Obama, instó a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, a que tome «pasos concretos» para consolidar las reformas políticas, sociales y económicas, en un momento clave para la relación bilateral y para este socio árabe de Washington en la región, según expertos.


«La violencia no resolverá los reclamos» que han surgido ante la ausencia de esas reformas, dijo Obama en un mensaje televisivo desde la Casa Blanca, poco después de hablar por teléfono con Mubarak, quien anunció la disolución del Gobierno actual.


En su mensaje, Obama señaló que el momento de crisis en Egipto «tiene que convertirse en un momento de promesa» para ese país, que afronta un estallido social desde el martes pasado.


»EE. UU. tiene una estrecha alianza con Egipto y hemos cooperado en muchos asuntos... pero también hemos sido claros en que deben haber reformas -políticas, sociales y económicas- que respondan a las aspiraciones del pueblo egipcio», enfatizó.


La espiral de violencia en varias ciudades de Egipto -el país más poblado del mundo árabe- ha producido enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y decenas de miles de manifestantes, que exigen un cambio del régimen en pie desde hace 30 años.


Los esfuerzos por suprimir las protestas -incluso interfiriendo con el acceso a internet y las redes sociales- pusieron al Gobierno de Obama ante la coyuntura de respaldar a un aliado árabe clave y apoyar las manifestaciones en contra de Mubarak, de 82 años.


Al final, Obama condenó la violencia de ambas partes en el conflicto: instó a Mubarak a dar pasos concretos para consolidar las reformas prometidas y, a los manifestantes, a que protesten de forma pacífica. Ya el jueves, Obama dijo en YouTube que el Gobierno de Mubarak debe reformar el sistema político.


La Casa Blanca dejó claro que si continúa la represión de las protestas, evaluará la ayuda económica y militar que da a Egipto, que asciende a unos 1.500 millones de dólares anuales.

La estabilidad de oriente medio

Egipto, que cuenta con más de 80 millones de habitantes, es el aliado más cercano de EEUU en Oriente Medio desde que el entonces presidente Anwar Sadat pactara la paz con Israel en 1979, en el marco de los acuerdos de Camp David. Es, además, el segundo receptor de ayuda en el mundo, detrás de Israel.


La estabilidad en Oriente Medio es una de las máximas prioridades de Obama desde que llegó al poder en 2009. Ese mismo año, ofreció un importante discurso en El Cairo dirigido al mundo musulmán.


La pelota está en el techo de Mubarak pero también la política exterior de EE. UU. hacia Egipto se encuentra en un punto de inflexión, según analistas.


Brian Katulis, del Centro para el Progreso Estadounidense, un centro de corte progresista, dijo que Obama debe hacer «cambios fundamentales» en la relación con Egipto y dejar claro que habrá consecuencias si no hay resultados sustanciales.


Obama «necesita elaborar una política que dé seguimiento a sus palabras porque, de lo contrario, continuará disminuyendo la credibilidad de EEUU y su capacidad de influir en los acontecimientos en Egipto y la región», vaticinó Katulis.


Para Jon Alterman, director del programa para Oriente Medio, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Egipto ha estado en ascuas durante muchos años y la crisis actual refleja el hartazgo popular con Mubarak.


»Lo que está pasando ahora es que la gente está diciendo que no esperará hasta que él decida que quiere irse, sino que exigen respuestas ahora», dijo Alterman.


»Esa transición y lo que ocurra en las elecciones presidenciales este año, todo eso tendrá que discutirse, en vez de postergarlo hasta que el presidente (Mubarak) quiera afrontarlo», agregó.


Entre los posibles escenarios que afronta Mubarak el menos viable es que los egipcios acepten a su hijo Gamal como presidente, señaló Alterman.


George Friedman, fundador de Stratfor, un centro de análisis de temas de seguridad, coincidió con Alterman en que Gamal tiene casi nulas posibilidades de reemplazar a Mubarak.


«Mubarak está llegando al final de sus días y no está claro lo que eso producirá en Oriente Medio», sentenció. Como bien lo indicó Obama ante las cámaras, Estados Unidos seguirá de cerca los acontecimientos en las calles de El Cairo en los próximos días, y los pasos de Mubarak.