RELACIONES CHINA-EE. UU

Obama discutirá de derechos humanos con Hu Jintao durante su visita a EE. UU.

El presidente de China llegó ayer a Washington para una visita de Estado. El mandatario oriental tendrá que afrontar las críticas hacia su política económica sobre el yuan, ya que "debe hacerse más".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, discutirá aspectos de derechos humanos con su homólogo chino, Hu Jintao, durante la reunión que ambos dirigentes mantendrán esta semana en la Casa Blanca, según informó ayer el portavoz de la Presidencia estadounidense, Robert Gibbs. Obama se reunió la pasada semana con cinco activistas en favor de las libertades fundamentales en China.

"El presidente (Obama) trasladará al presidente Hu sus preocupaciones directas sobre cuestiones de derechos humanas", dijo Gibbs durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca. Además, Hu se encontrará con las críticas hacia la política económica de Pekín sobre el yuan, ya que, según Gibbs, "debe hacerse más" en este sentido. Esta opinión es compartida "por muchos países del mundo", agregó el portavoz. El mandatario chino ya ha advertido de que no devaluará su divisa a petición de Estados Unidos.

"Es la primera vez que un presidente estadounidense ha mantenido una visita de Estado con un jefe de Estado que tiene en prisión a un premio Nobel de la Paz", señaló el analista Michael Green, del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).

Cena casi íntima

El presidente de China llegó ayer a Washington para una visita oficial en la que Estados Unidos se ha propuesto hacer lo máximo para tratar de reducir la desconfianza en las relaciones bilaterales.

En una muestra de la importancia que la Casa Blanca otorga a esta visita, la cual comenzó anoche con una cena de carácter casi íntimo entre Obama y el gobernante chino, acompañados únicamente de sus respectivos ministros de Asuntos Exteriores y consejeros de Seguridad Nacional.

Es un paso muy poco común, que "refleja la relación que estamos desarrollando y es una oportunidad para mantener una conversación franca en un ambiente mucho menos formal del que típicamente se vería en una reunión entre China y EE. UU.", apuntó el lunes el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon.

Hu Jintao participará hoy en una ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca, en la que será recibido con los 21 cañonazos que se reservan para los jefes de Estado, y se reunirá con Obama, con el que ofrecerá una rueda de prensa antes de asistir por la noche a la cena de Estado en la residencia presidencial.

Con esta pompa y atención especial al presidente chino, el Gobierno de Obama espera poder encarrilar de nuevo la relación con la República Popular China, que a lo largo de 2010 fue de tensión en tensión por asuntos como la visita del Dalai Lama a la Casa Blanca, ciberpiratería o derechos de navegación por el mar del sur de China.

Suspicacias mutuas

Como telón de fondo a estas tensiones se encuentran las suspicacias mutuas: en China prevalece la sensación de que Estados Unidos quiere coartar su crecimiento y, a su vez, en Washington abundan las sospechas sobre las prácticas económicas o las intenciones militares de China.

Al mismo tiempo, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicó en este sentido el viernes que "esta relación no encaja en las categorías tajantes de amigo o rival. Somos dos naciones complejas con historias, sistemas políticos y perspectivas muy distintos... Pero tenemos mucho más que ganar de la cooperación que del conflicto".