DURANTE UNA REVUELTA ARMADA Y UN ATENTADO

Mueren 16 insurgentes, 14 policías y un soldado al noroeste de Pakistán

Un total de 16 insurgentes y un soldado han muerto en los combates que están teniendo lugar en distintas áreas de conflicto en el valle norteño del Swat, Pakistán. Asimismo, con el estallido de una bomba activada por control remoto en el distrito de Manshera han muerto 14 policías.

Al menos 16 insurgentes y un soldado han muerto en los combates registrados en diversas áreas del conflictivo noroeste de Pakistán, donde también han resultado heridos 14 policías por la explosión de una bomba activada por control remoto, según han informado fuentes de las fuerzas de seguridad.


En un comunicado, el mando militar paquistaní ha explicado que sus tropas han abatido a quince integristas y han arrestado a tres en cuatro puntos distintos del valle norteño de Swat, situado en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP). De acuerdo con la nota, en los combates también ha fallecido un soldado.


Swat fue el principal escenario de la operación a gran escala que el Ejército ha lanzado a finales de abril en varios distritos septentrionales contra la insurgencia talibán.


Las fuerzas de seguridad también han llevado a cabo una operación de rastreo en la demarcación de Dir, adyacente a Swat, en la que dieron muerte a un insurgente y se han incautado de material explosivo y de un chaleco preparado para cometer un atentado suicida.


En el norte paquistaní todavía permanecen grandes contingentes de tropas y tienen lugar diariamente escaramuzas y ofensivas militares, a pesar de que el Ejército ha dado por concluida su operación el pasado julio y el Gobierno ha iniciado el proceso de retorno de los cientos de miles de civiles desplazados por el conflicto.


Desde finales de abril, más de 1.700 insurgentes y unos 200 soldados han fallecido en esta ofensiva, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente y no incluyen a civiles.


Mientras, en el distrito de Manshera, también en la NWFP, al menos 14 policías han resultado heridos -tres de ellos se encuentran en estado crítico- por la explosión de una bomba activada por control remoto cerca de una prisión, según una fuente policial citada por la agencia estatal APP.


El artefacto, que estaba colocado en una cuneta, ha estallado al paso de un furgón que transportaba presos a una localidad cercana para una vista judicial. La otra gran operación que está llevando a cabo actualmente las fuerzas de seguridad, en este caso contra un grupo vinculado a los talibanes, el "Lashkar-e-Islam" (LI), tiene lugar en la región tribal de Khyber y se ha cobrado la vida de más de 150 integristas por el momento, según datos militares.


Las autoridades han cesado a 715 "khasadar" o policías tribales por absentismo laboral durante este fin de semana en Khyber, han informado diversos medios citando a fuentes oficiales.


El líder del LI, Mangal Bagh, había amenazado días atrás con tomar represalias contra los funcionarios gubernamentales, los miembros de los cuerpos paramilitares y de la Policía tribal de Khyber en caso de que no se detenga la operación, lo que llevó a cientos de agentes a no acudir a sus puestos de trabajo.