CRISIS EN LOS BALCANES

Moscú prepara el reconocimiento de la secesión de Abjazia de Georgia

La reciente independencia unilateral de Kosovo, antigua región autónoma serbia, despertó una ola de reconocimientos y críticas, en la que Rusia fue un exponente claro del bando de los reproches. En lo que podría ser un movimiento de respuesta a la secesión kosovar, Moscú ha retirado las sanciones impuestas a la región georgiana de Abjazia, algo que en la UE se entiende como un posible primer paso para que Moscú reconozca su independencia. Sin embargo, el Gobierno ruso precisó que esta iniciativa únicamente pretende mejorar la situación económica de Abjazia y no la división de Georgia.


"Hay una creciente preocupación y ansiedad porque Rusia puede estar allanando el camino para el reconocimiento de Abjazia". Estas palabras, en boca de Ferrero-Waldner, coincidiendo con la reunión en Bruselas de los ministros de Asuntos Exteriores, resumen la inquietud en la Comisión Europea por la última decisión de Moscú de retirar las sanciones impuestas en 1996 a la citada región de Georgia, que aspira a la secesión del gobierno de Tblisi. "La integración territorial de Georgia siempre ha sido claramente apoyada por la Unión Europea, esto está absolutamente claro", añadió la comisaria de Relaciones Exteriores.


Hay quien vincula la retirada de las sanciones a la declaración unilateral de independencia por parte del parlamento kosovar, que convirtió a la otrora región en un Estado con capital y dirección en Pristina, al margen de Belgrado. Incluso desde Georgia ya se incidió el pasado fin de semana en las repercusiones que la decisión de Moscú pueda acarrear para la zona de anterior hegemonía soviética. El propio presidente del país, Mijail Saakashvili, instó el sábado a la oposición a unirse al Gobierno y "negociar las acciones conjuntas a emprender" como forma de hacer frente a lo que tildó de "pasos peligrosos" por parte de Moscú.


Aclaraciones

En vista de las especulaciones desatadas, Rusia ha optado por salir al paso y establecer algunos matices a su última decisión. Así, el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma, Leonid Slutsky, aclaró que la interrupción de las sanciones sobre Abjazia servirá para "ayudar a los residentes de la región, porque el levantamiento de las restricciones dará como resultado la mejora de la situación económica". En declaraciones a la agencia rusa Itar-Tass, Slutsky recalcó que no debería valorarse este "paso" como "una amenaza a la integridad territorial de Georgia".


"No queremos que el país se divida, pero instamos a ver la situación real, que ha cambiado visiblemente desde 1996", agregó el legislador. Por ello, y puesto que según Slutsky, Abjazia avanza hacia un total "cumplimiento de los acuerdos" en el conflicto, "esta actitud debería ser animada" con actuaciones como la adoptada.