HONDURAS

Moratinos garantiza a Zelaya que España apoyará su retorno lo antes posible

El ministro español de Asuntos Exteriores, garantizó al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que España hará todo lo necesario para que su retorno a Tegucigalpa "sea lo más rápidamente posible".


Moratinos, en una rueda de prensa en Caracas junto a su colega venezolano, Nicolás Maduro, trasladó a Zelaya el pleno apoyo de España a su vuelta al poder en una conversación telefónica que mantuvo con el dirigente hondureño desde Venezuela, donde se encuentra de visita oficial.


El jefe de la diplomacia española afirmó que el compromiso de Zelaya es evitar situaciones que puedan derivar en violencia y emplazó al Gobierno de facto de Roberto Micheletti a actuar de la misma manera y permitir el regreso al orden constitucional.


La conversación entre Moratinos y Zelaya fue previa a la comparecencia ante los medios con Maduro, quien horas antes había regresado a Caracas después de haber estado varios días junto al presidente depuesto en la frontera de Honduras y Nicaragua. "Le he garantizado que por parte de España, y todo lo que nos compete en la UE, haremos todo lo necesario para que este retorno sea lo más rápidamente posible", manifestó el ministro español.


Aseguró que España mantiene la postura "tajante" a favor de Zelaya que expresó desde el primer día y en contra del golpe militar que provocó su salida del país hace un mes.


Según Moratinos, "esa posición no ha cambiado y se mantiene", lo que llevó a España a llamar a consultas a su embajador en Tegucigalpa pocos días después del golpe. "Consideramos que tenemos que ejercer todo tipo de acción para que Zelaya vuelva a Honduras y vuelva el orden constitucional a ese país", añadió.


Destacó que el mensaje que le trasladó el presidente depuesto es que sus acciones para regresar a Tegucigalpa serán pacíficas y buscarán la reconciliación nacional y una solución definitiva.


El ministro español hizo un llamamiento a la comunidad internacional para ser firmes en su "unidad" y en su rechazo al golpe del pasado 28 de junio.


A su juicio, el mantenimiento del Gobierno de Micheletti sería un "anacronismo y volver al pasado y a la historia de los golpes militares en América Latina". "Eso pertenece al pasado. Estamos en el siglo XXI y no nos podemos permitir ningún tipo de actuación como los golpistas han hecho en Honduras", resumió.


Condenó cualquier acto de violencia y la vulneración de los derechos humanos que se pudieran estar cometiendo en la frontera entre Nicaragua y Honduras.


Zelaya permanece en el municipio nicaragüense de Ocotal, a unos 25 kilómetros de la frontera, a la espera de que se le permita cruzarla.


Para evitar nuevos enfrentamientos, apuntó Moratinos, sería necesario que se acelerara el proceso diplomático para encontrar una salida a través de mediaciones como la del presidente costarricense, Óscar Arias.


"Hay que perseverar y buscar cualquier fórmula que permita a Honduras recuperar la normalidad. Es un problema que nos afecta a todos", concluyó.


Después de haber estado con él en la frontera nicaragüense, Nicolás Maduro reiteró su apoyo a Zelaya, al que definió como una víctima de una situación "aberrante", y condenó el "secuestro" al que están sometidas su madre, esposa e hija por impedirles salir de Honduras.


Subrayó que de aceptarse el golpe en Honduras, "se estaría abriendo una amenaza para todos los pueblos del continente y se estaría volviendo" a la época de las "dictaduras" que se registraron en Latinoamérica durante buena parte del siglo pasado.