GUINEA

Militares de Guinea-Conakry intentan derrocar al Gobierno tras la muerte del dictador Conte

El primer ministro, sin embargo, asegura que todo funciona con normalidad, y Francia duda del éxito de un golpe de Estado

Soldados rebeldes anunciaron este martes la disolución del Gobierno de Guinea-Conakry, tras el fallecimiento del presidente Lansana Conte, que llevaba en el poder desde 1984, y que no había dado órdenes claras sobre su sucesión. Un oficial del ejército dijo en la radio estatal que se crearía un "consejo consultivo" de civiles y militares. Sin embargo, el primer ministro Ahmed Tidiane Souare dijo que el Gobierno sigue "funcionando como debería". El portavoz de la Asamblea Constitucional, Aboubacar Sompare, sucesor constitucional de Conte, también defendió que aunque se había producido un intento de rebelión, creía que no había triunfado, y que todo el ejército no estaba detrás. Por su parte, Francia advirtió que se opondrá a cualquier golpe de Estado en su antigua colonia, aunque dudan de que lo haya habido.


"En el día de hoy, la Constitución se suspende, así como las políticas y las actividades sindicales", anunció el Capitán Moussa Dadis Camara, que también confirmó que "el Gobierno y las instituciones de la república" también se habían disuelto. En una declaración por radio horas después de la muerte del presidente Conte, el Capitán Camara anunció la creación de un organismo formado por civiles y militares, llamado Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD). Camara, que es el jefe de la unidad de suministros del ejército, explicó que dicho consejo se creó para erradicar la corrupción y garantizar una elecciones limpias.


En la emisión radiofónica, el capitán justificó la actuación del ejército por la "catastrófica situación económica". "Los miembros del actual Gobierno son, en gran parte, responsables de la situación", dijo Camara. En un comunicado posterior, el CNDD pidió a todos los ministros que se presentasen en el campamento militar de Alpha Yaya Diallo para "garantizar su seguridad". Asimismo, recomendó a la gente que se quede en sus casas y que no saqueen, además de anunciar que "las reuniones públicas quedan prohibidas oficialmente". Los soldados establecieron puntos de control en todas las carreteras de la capital del país, Conakry, y patrullaban las calles, que se encontraban en calma, según informaciones de la BBC recogidas por otr/press.

Dudas sobre el golpe de Estado


Sin embargo, el primer ministro guineano, Ahmed Tidiane Souare, dijo que el Gobierno sigue "funcionando como debería". En los mismos términos se expresó el portavoz de la Asamblea Nacional, Aboubacar Sompare, sucesor natural de Conte según la Constitución, explicó a la televisión francesa que se había producido un intento de golpe de Estado, pero que cree que sólo estaba respaldado por una pequeña parte del ejército, y que la mayoría de los militares eran "leales". Sompare anunció también el establecimiento de 40 días de luto por la muerte de Conte, y la celebración de elecciones legislativas en 2009.


Por su parte, Francia anunció que se opondrá a cualquier golpe de Estado en su antigua colonia de Guinea. "No nos contentaremos con una situación que no respete el orden constitucional", aseveró el portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Eric Chevallier, en rueda de prensa, donde sin embargo mostró sus dudas sobre la existencia de una rebelión en Conakry. Parece que las autoridades legítimas tienen actualmente el control de la situación en el país", afirmó Chevallier, quien añadió que tienen "una reivindicación que no parece estar respaldada por los hechos".


El intento de golpe de Estado se produjo después de la muerte de Conte, que llevaba en el poder desde 1984, cuando falleció el anterior presidente. Conte, cuya edad no confirmada podría ser de 74 años, llevaba mucho tiempo enfermo. Diabético y fumador, su muerte ha dejado un vacío de poder en el mayor exportador mundial de bauxita, un país donde tienen inversiones grandes empresas como Rio Tinto, Alcoa o Rusal. Sin embargo, la mayoría de la población se encuentra sumida en la pobreza absoluta, y su situación se ha agravado con el aumento de los precios de la comida y los combustibles.