ELECCIONES EN ALEMANIA

Merkel retiene el poder

Merkel retiene el poder
Merkel retiene el poder
EFE/Bernd Weissbrod

Alemania decidió poner fin al gobierno de gran coalición que gobernó al país en los últimos cuatro años y optó por dar un decisivo giro hacia la derecha al votar a favor de una nueva alianza política entre la Unión Cristiano-demócrata que dirige la actual canciller Angela Merkel y el partido Liberal, presidido por Guido Westerwelle. Ambos partidos tendrán una cómoda mayoría en el parlamento gracias al 33,8 % obtenido por la CDU y al excelente 14,6 por ciento que registró el FDP, casi cinco puntos más que en 2005


El giro hacia la derecha que eligió el país fue aun más dramático a causa del desastre electoral que vivió el partido Socialdemócrata y su candidato, Frank Walter Steinmemier, quien fracasó rotundamente en las dos metas que se propuso a lo largo de la batalla electoral: Llevar a su partido nuevamente hacia el poder en un gobierno de gran coalición y acabar con la tendencia negativa que pronosticaron los institutos demoscópicos.


El 23,1 por ciento que obtuvo el SPD, además de catapultarlo a la oposición, puede ocasionar una sangrienta lucha por el poder en el partido más antiguo del país. El desastroso resultado, casi 11 puntos menos que en 2005, obligará al presidente del partido, Franz Müntefering, a dejar su cargo a mas tardar en noviembre próximo, pero ayer, el malogrado candidato Frank Walter Steinmeier, junto con calificar el resultado de las urnas como una "derrota amarga", anunció que seguirá luchando por defender la justicia social en el país, esta vez como jefe del grupo parlamentario de su partido.


"La democracia no sobrevivirá sin el equilibrio social y el SPD ha luchado por que no se pierda este equilibrio y esa es su misión histórica, que no ha terminado con el día de hoy", dijo el candidato, al prometer una "oposición dura y que está dispuesto a seguir luchando por su partido, esta vez como jefe del grupo parlamentario.


El resultado de las elecciones alemanes también confirmó un nuevo y espectacular ascenso del partido La Izquierda. El partido que dirigen Oskar Lafontaine y Gregor Gysi obtuvo un 12,4 por ciento de los votos, más de cuatro puntos que en 2005. Según los primeros análisis que fueron dados a conocer ayer, La Izquierda volvió a tener éxito en quitarle votos al SPD; sobre todo, entre los electores que se encuentran en el paro.


"La conciencia social de República ha sido fortalecida y nuestro partido luchará por restablecer el estado social", prometió Oskar Lafontaine


Los Verdes también pudieron celebrar ayer una nueva victoria electoral, El partido ecologista obtuvo un 10,5 por ciento, su mejor resultado en unas elecciones federales, pero fracasaron en su meta de convertirse en la tercera fuerza política del país e impedir la llegada al poder de un gobierno formado por la democracia cristiana y los liberales.


El resultado de dos dígitos alcanzado por nuestro partido es una nueva confirmación del contenido de nuestro trabajo", dijo Jürgen Trittin. "Pero ni siquiera un súper partido Verde podría haber compensado el desastre del SPD"


En las filas de la CDU reinaba anoche un ambiente de fiesta y nadie quiso reflexionar o criticar el resultado obtenido por el partido, el peor en los últimos 60 años. La canciller, Angela Merkel en su primera aparición pública en la sede de su partido, prefirió proclamar la victoria obtenida en las elecciones y, como era de esperar, anuncio su propósito de formar un nuevo gobierno de coalición con el partido Liberal.


"Hemos logrado nuestro objetivo de obtener una mayoría estable y de poder formar gobierno con los liberales", dijo Merkel, en medio de gritos de júbilo y aplausos. "Quiero ser la canciller de todos los alemanes", prometió. Pero el silencio que guardó con respecto al resultado obtenido por el partido augura una casi segura tormenta en el seno de la CDU.


Como era de esperar, en la obligada ronda de declaraciones de los líderes de los partidos, el más efusivo fue Guido Westerwelle, el jefe del FDP de 47 años, quien ayer llevó a su partido de regreso al poder, después de una larga travesía en el desierto de la oposición de once años.


Gracias a Westerwelle y a su enérgica negativa de apoyar una alianza entre su partido, el SPD y los Verdes, el dirigente obtuvo el mejor resultado en la historia de la agrupación, una hazaña que lo convertirá en un aliado poderoso en el seno del nuevo gobierno, Westerwelle exigirá el cargo de ministro de Asuntos Exteriores y el de Vice canciller, una exigencia que nadie ni nada podrá negárselo.


"El FDP ha obtenido el mejor resultado desde la fundación de la República Federal alemana", dijo Westerwelle sin poder esconder su satisfacción por el resultado obtenido. "Nos alegramos de los resultados,. Pero eso también significa responsabilidad. Y estamos listos para asumirla", dijo, al prometer que su partido luchará en el seno del nuevo gobierno por imponer un sistema fiscal más justo, mejores oportunidades en la educación y para que se respeten los derechos civiles.


Gracias al excelente resultado obtenido por el FDP; el nuevo gobierno tendrá una cómoda mayoría en el parlamento. Según los resultados dados a conocer las estaciones de televisión, la alianza democristiana-liberal contará con una mayoría de unos 15 escaños en el Bundestag. Los dos partidos tendrán 323 escaños en el nuevo Parlamento, mientras que el bloque de izquierda integrado por el SPD,. Verdes y La Izquierda sumarán 291 escaños


En medio de la fiesta cívica solo una mala noticia empañó la jornada electoral: el abstencionismo. Sólo un 72 por ciento del electorado acudió a las urnas o voto por correo, un seis por ciento menos que hace cuatro años.