Después de que se consiguiera controlar gran parte de los incendios iniciados hace semanas en Rusia, el presidente, Dmitri Medvedev, levantó el estado de excepción en tres de las cuatro regiones en las que aún se mantenía.

En la zona cercana a Moscú, así como en Nishni Novgorod y en Mordovia, los equipos desplazados consiguieron controlar los incencios. En Rjsan la situación aún consinúa siendo delicada.

Medvedev declaró el estado de excepción en siete regiones el 2 de agosto ante los incendios forestales y de turba que las devastaban.

En Moscú volvieron a bajar las temperaturas, hasta los 15 grados, muy por debajo de los 35 que se llegaron a registrar en las últimas semanas.