Hombres armados asesinaron a tiros a un trabajador paquistaní del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y dejaron herido a un guardia de un campamento de refugiados situado en las afueras de la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.

El trabajador de ACNUR, Zil-e-Usman, fue atacado por unos desconocidos cuando se encontraba junto a la oficina de este organismo de la ONU cerca de la capital de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP).

"Fue un intento de secuestro. Le atacaron desde distintas direcciones cuando salía de nuestra oficina en el campamento de refugiados de Kacha Gari y fue disparado varias veces y después sucumbió a sus heridas en el hospital", explicó la portavoz de ACNUR Amena Alí Kamal.

Los insurgentes del noroeste de Pakistán han atacado antes a diplomáticos y trabajadores humanitarios en Peshawar, donde el mes pasado perpetraron un atentado suicida contra un hotel que mató al menos a nueve personas, incluidos dos trabajadores extranjeros de Naciones Unidas.

ACNUR es una de las organizaciones humanitarias que ayudan a los más de dos millones de desplazados que ha dejado el conflicto entre las fuerzas de seguridad paquistaníes y los talibán en el valle del Swat y otras zonas del noroeste del país.