Más de una decena de fallecidos y miles de heridos en Egipto

Al menos 11 personas han muerto y 2.532 han resultado heridas en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes registrados a lo largo de esta semana tras la tragedia del pasado miércoles en el estadio de fútbol de Port Said, según ha informado un corresponsal de la cadena Al Arabiya.

Desde la muerte de 74 personas en el estadio, miles de personas han salido a las calles de la capital de Egipto para reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que traspase el poder que ostenta desde la salida de Hosni Mubarak.

Manifestaciones frente al Ministerio del Interior

Un centenar de manifestantes, en su mayoría hinchas del club de fútbol Al Ahly, se han enfrentado de nuevo este sábado con las fuerzas de seguridad que custodian el Ministerio egipcio del Interior.

Después de una noche de graves disturbios, la madrugada trajo una breve tregua que volvió a romperse este sábado sobre las 10.00 hora local (8.00 GMT), después de que la policía lanzase un cartucho de gas lacrimógeno cuando los manifestantes coreaban eslóganes contra las autoridades egipcias.

Los manifestantes han conseguido avanzar posiciones y han movido una alambrada que había colocado la policía al comienzo de la calle de Nubar para proteger la sede ministerial.

Detrás de los alambres, las fuerzas de seguridad han instalado una doble barrera humana para evitar nuevos avances, mientras que furgones policiales y camiones del ejército se hallan estacionados en la retaguardia.

Las fuerzas de seguridad han utilizado con profusión gases lacrimógenos en los violentos choques con los hinchas, muchos de los cuales portaban banderas del Ahly o llevan la camiseta de ese mismo equipo.

Pese a los intentos de mediación este viernes a cargo de personalidades como el dirigente de los Hermanos Musulmanes Mohamed Beltagui, la violencia no se ha detenido hasta el momento.

Los manifestantes prendieron fuego este viernes a la sede principal del servicio de impuestos inmobiliarios, situada muy cerca del Ministerio del Interior, en pleno centro de El Cairo, donde se desarrollan los choques.