REFERÉNDUM DE LA CARTA MAGNA

Marruecos inicia una nueva etapa tras el abrumador apoyo a la Constitución

Un marroquí acude a votar mientras su hijo muestra una papeleta del 'no'.
Marruecos inicia una nueva etapa tras el abrumador apoyo a la Constitución
EFE

Marruecos inicia una nueva etapa tras el abrumador apoyo que obtuvo la nueva Constitución propuesta por el rey Mohamed VI, pese al boicot del Movimiento 20 de Febrero, impulsor de las protestas populares en este país durante los últimos meses.


Los principales partidos políticos y sindicatos que actúan en el sistema político marroquí expresaron su satisfacción por los resultados del referéndum constitucional, y consideraron que la nueva carta magna representa "un nuevo comienzo para Marruecos".


El secretario general de la Unión Marroquí de Trabajo, Miludi Mujariq, aseguró que la constitución "no es una finalidad en si misma", y añadió que el motivo de "todo este movimiento político y constitucional es llevar a la sociedad marroquí hacia adelante".


Por su parte, el presidente del grupo parlamentario del partido islamista Justicia y Desarrollo (PJD), Lahsen Daudi, aseguró a Efe que "el desafío está ahora en la aplicación de la nueva Constitución", y subrayó que "el gran riesgo es que no se ponga en práctica el texto porque la decepción ciudadana será muy grande".


Mientras, el dirigente de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP), Saúd Atlasi, dijo a Efe que la Constitución ratificada "profundizará en la democratización del Estado y de la sociedad".


Atlasi, cuyo partido forma parte de la mayoría gubernamental, agregó que la USFP está satisfecha porque "el pueblo marroquí ha participado de una manera masiva".Datos provisionales

Según los últimos datos provisionales ofrecidos por el ministro de Interior, Taieb Cherkaui, un 98,50 por ciento de marroquíes apoyó la nueva Constitución en el referéndum, en el que hubo un 73,46 por ciento de participación.


Estos datos se basan en las cifras recogidas en los 39.969 colegios electorales habilitados en Marruecos y en el territorio del Sahara Occidental administrado por este país.


La mayor cifra de participación se registró en las ciudades del Sahara Occidental, donde en regiones como Río de Oro se alcanzó un 92,19 por ciento de votantes, mientras que la menor fue en Casablanca donde un 57,17 por ciento acudió a las urnas.


Sin embargo, los datos definitivos se conocerán después del próximo viernes, 8 de julio, cuando las autoridades reciban las actas de las embajadas marroquíes que informen sobre los sufragios emitidos en el extranjero.


Precisamente, una de las novedades de la nueva carta magna es que otorga a la comunidad marroquí residente en el extranjero el derecho a voto y a presentarse a las elecciones.Críticas a los resultados

Las críticas a los aplastantes resultados no se han hecho esperar, y varios activistas marroquíes ya denunciaron supuestas irregularidades durante la jornada del referéndum.


"Lo que más llama la atención es que el Ministerio del Interior llegase a este porcentaje de participación, cuando las urnas estuvieron prácticamente vacías durante todo el día y la asistencia en los colegios electorales fue mínima", dijo a Efe Aziz Masudi, miembro de la organización no gubernamental Transparency Maroc.


Masudi comentó que aunque "existen muchas dudas sobre las cifras anunciadas por el Estado, la sociedad civil no tiene capacidad para contrastar los verdaderos porcentajes".


Además, criticó que "los personas que integraban las mesas electorales no controlaban las identidades de los votantes y, en muchos casos, no tomaron precauciones para evitar el doble voto".


Asimismo, el ilegal movimiento islamista Justicia y Caridad, el más fuerte de Marruecos, subrayó que "el porcentaje verdadero de participación fue menos del 37 por ciento" y aseguró que "casi dos tercios de los marroquíes con más de 18 años boicotearon el referéndum".


El Movimiento 20 de Febrero, organizador de las protestas en Marruecos, ha convocado para mañana manifestaciones en todo el país para condenar la nueva carta magna que, a su juicio, no respeta la voluntad popular.