CONFLICTO ARMADO EN LIBIA
Los rebeldes libios no pueden asegurarse el control de Brega
A pesar de los continuos ataques de los rebeldes libios, las fuerzas leales a Gadafi mantienen en su poder en enclave industrial y estratégico de Brega.
Las tropas leales al líder libio Muamar Gadafi siguen controlando la ciudad portuaria de Brega, núcleo de la industria petrolera del país, a pesar de los últimos avances rebeldes, según reconocieron als propias fuerzas insurgentes este viernes.
Desde hace meses la ciudad --que se encuentra a 750 kilómetros al este de la capital, Trípoli-- es escenario de cruentos combates entre lealistas y rebeldes. El control de la ciudad es clave porque desde allí se realizan gran parte de las exportaciones de crudo del país.
Si bien los rebeldes aseguran que han capturado una zona residencial de la ciudad, el portavoz Mohamed Zawawi ha informado de que Brega sigue siendo zona no segura, y que todavía tienen sus líneas a 15 kilómetros de distancia del complejo petrolero.
«Estamos intentando despejar la zona pero todavía hay tropas de Gadafi allí y están lanzando cohetes contra la ciudad», informó el portavoz rebelde.
Mientras, el frente occidental sigue completamente abierto. Los rebeldes intentan acceder desde el sur a la ciudad de Zawiya y ya han conseguido llegar de la cercana localidad de Bir Shuaib, que se encuentra a unos 25 kilómetros de este punto estratégico, que les permitiría colocarse «a distancia de tiro» del centro de mando del coronel libio en la capital, de la que se encuentra a menos de 50 kilómetros.
Retraso en la ayuda humanitaria
Por su parte, la Cruz Roja denuncia que las sanciones impuestas a Libia por la comunidad internacional hace cinco meses están afectando a la población civil, ya que la ayuda humanitaria no llega a muchos lugares, indicó el jefe de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja en el norte y oeste de África, Boris Michel.
Michel recordó, en una entrevista realizada para la web del CICR, que la lucha armada continúa en muchas áreas del país, especialmente en las montañas de oeste, en torno a Misrata y Brega, donde los servicios médicos se ven obligados a atender a los heridos con escaso material sanitario, que llega con dificultades por las sanciones.
