CIENCIA

Los rasgos de una mujer de la era de hielo

El esqueleto hallado en una cueva de la Riviera Maya mejicana ha servido para reconstruir el cuerpo de una persona que vivió hace 10.000 años.

La Mujer de las Palmas que ha sido recreada.
Los rasgos de una mujer de la era de hielo
AFP

Especialistas franceses han recreado los rasgos de una mujer de la era de hielo que vivió hace más de 10.000 años, a partir de un esqueleto encontrado en 2002 en una cueva inundada de la Riviera Maya de México, según informaron ayer fuentes mejicanas.

La Mujer de las Palmas, como fue bautizada, tenía entre 45 a 50 años al morir, pesaba unos 58 kilos y medía 152 centímetros.

La reconstrucción de cómo podrían haber sido sus rasgos fue hecha en el taller francés 'Atelier Daynes' a petición del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

Parecidos a los asiáticos

Los rasgos "son semejantes a los de poblaciones del sureste asiático, lo que indica que las migraciones que poblaron América no solamente llegaron del norte de Asia", explicaron especialistas del INAH.

El esqueleto es uno de los tres más antiguos de América hallados en cuevas sumergidas y fue encontrado casi intacto en la península de Yucatán, a unos 4,5 kilómetros de la localidad de Tulum, al sur de Cancún, por dos espeleobuzos.

La escultura de cuerpo completo de la Mujer de las Palmas, realizada en Francia, formará parte de la exposición denominada '390 ppm. Planeta alterado. Cambios climáticos y México', que se realiza en el estado de Guanajuato con motivo del Bicentenario de la Independencia.

El antropólogo físico Alejandro Terrazas, de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que el rostro aproximado de la mujer no tiene las características de las poblaciones indígenas mexicanas ni de los pobladores más antiguos de América. "Su rostro se asemeja más a la gente del sureste asiático, como la de Indonesia", lo que es un reflejo de los movimientos migratorios, indicó.

Además de la Mujer de las Palmas, en la exposición de Guanajuato están las reconstrucciones virtuales de los rostros del Hombre de Tepexpan (4.000 años de antigüedad), la Mujer del Peñón (10.755) y el Hombre del Metro Balderas (10.500 años), cuyos esqueletos representan los ejemplares más antiguos del centro de México.

En esta exposición dedicada a la evolución del hombre y las consecuencias de los cambios climáticos a través de la historia también se puede ver una réplica de un mamut lanudo de Holanda y el esqueleto del monstruo de Arramberri, Nuevo León, el fósil del mayo reptil carnívoro conocido, que vivió hace 150 millones de años en el actual México.