Al menos tres personas murieron este miércoles, entre ellas un policía, en choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes, que intentaron imponer el cierre de varios comercios en las ciudades yemeníes de Aden y Lahech, según una fuente policial.

Los enfrentamientos en Aden, en el sur del país, se produjeron cuando los manifestantes trataron de obligar a los dueños de las tiendas a que cerraran y siguieran una huelga.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, un agente perdió la vida en los choques que se desencadenaron al acudir la Policía a la zona comercial de esa ciudad portuaria.

También en estos incidentes falleció un viandante que no participaba en la protesta al recibir un disparo en la cabeza, mientras que otras ocho personas resultaron heridas.

El mismo motivo del cierre de los comercios encendió los disturbios en la ciudad meridional de Lahech, donde murió un manifestante.

Por otro lado, en la ciudad de Taiz, 257 kilómetros al suroeste de Saná, se desarrolló una multitudinaria manifestación contra el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, que transcurrió de forma pacífica.

Unas 10.000 personas participaron en la marcha de Taiz, donde desde hace semanas hay protestas diarias y cientos de opositores acampan en la plaza Al Horreya.

Dos meses de protestas

En las protestas del Yemen, que comenzaron el pasado 27 de enero, los manifestantes primero pedían reformas políticas y poco después la renuncia de Saleh, en el poder desde la unificación entre el norte y el sur del país en 1990, aunque desde 1978 era el gobernante de Yemen del Norte.

Saleh reiteró ayer que la única opción es la alternancia en el poder mediante las elecciones, pese a la aceptación de la oposición de un plan del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que establece plazos para su renuncia y una transferencia pacífica del poder en Yemen.