UNIÓN EUROPEA

Los 27 acuerdan intercambiar datos para las multas de tráfico

Los miembros de la Unión Europea se han mostrado favorables a colaborar entre ellos para que las infracciones de tráfico realizadas en otros países puedan ser castigadas.

Los ministros europeos de Transporte han mostr a favor de que los países de la Unión Europea (UE) intercambien información para lograr que las multas de tráfico por infracciones cometidas en un país miembro distinto del de matriculación del vehículo lleguen al conductor responsable.


El exceso de velocidad, no llevar el cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, hablar por teléfono al volante, circular por una vía no permitida como el arcén y no respetar la distancia de seguridad entre vehículos son las infracciones que dejarán de quedar impunes cuando se cometan en el extranjero.


Las multas por estacionamiento, sin embargo, quedan fuera del ámbito de la medida.


Hasta ahora, el principal obstáculo para imponer sanciones a los conductores extranjeros que cometen infracciones era su identificación.


Por este motivo, los estados miembros están dispuestos a cooperar judicialmente y facilitar los datos de titularidad del vehículo, tras lo cual las autoridades del país en el que se cometió la infracción enviarán una carta al afectado en la que le informarán de lo ocurrido y le invitarán a pagar la multa que corresponda.


El envío de la carta será voluntario. Los países podrán decidir si compensa iniciar el proceso, ya que en caso de infracciones menores los gastos administrativos podrían superar al importe mismo de la multa.


"Supone un paso adelante" para los casos de exceso de velocidad, señaló en declaraciones a la prensa el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien participó en el encuentro de ministros en representación de España.


En cambio, para las infracciones relacionadas con el alcohol o el cinturón de seguridad la medida "no tiene una gran trascendencia", porque se exige la inmovilización del vehículo y el pago de la multa en el acto.


Navarro explicó que el principal avance tiene que ver con el intercambio de información, ya que de momento las diferencias legislativas entre países "impiden ir más allá".


Los países se decidieron a actuar en este sentido porque detectaron "más excesos de velocidad con coches extranjeros que con nacionales", explicó Navarro.


En concreto, las infracciones de conductores extranjeros representan alrededor de un 25% y se elevan a entre el 40 y el 50% durante las vacaciones en las que los desplazamientos son más frecuentes, según cifras facilitadas por la Comisión Europea.


En casos en los que el propietario del vehículo y el conductor que haya cometido la infracción sean personas distintas, las autoridades nacionales se limitarán a facilitar los datos del titular y quien podrá comunicar la identidad del verdadero infractor.


El consenso entre países aún está pendiente de Reino Unido e Irlanda, que al no estar obligados a cooperar judicialmente con los demás países miembros deberán indicar expresamente en un plazo máximo de tres meses si desean participar en el sistema. Más allá de este formalismo, ambas delegaciones han adelantado que están dispuestas a sumarse al intercambio de datos.


La Comisión Europea hizo una propuesta inicial sobre esta cuestión en marzo de 2008 que logró el respaldo del Parlamento Europeo, pero no consiguió el apoyo suficiente entre los países comunitarios por falta de consenso sobre la base jurídica que debía aplicarse.


Para acabar con el bloqueo en el Consejo, la presidencia belga de turno de la UE sugirió la fórmula respaldada, basada en la cooperación judicial entre estados miembros.


Una vez que los países de la UE formalicen su acuerdo político, la Eurocámara se pronunciará al respecto. Con todo, la medida podrá tardar varios años en entrar en vigor.