REINO UNIDO

Londres indemnizará a los iraquíes torturados por tropas británicas

El Ministerio británico de Defensa dará algo más de 3.5 millones de euros a nueve iraquíes que fueron torturados por sus tropas en Basora, en 2003, tras llegar a un acuerdo a través de mediadores.


Uno de los torturados falleció como consecuencia de las torturas infligidas por los soldados. Fuentes legales informaron a la BBC que buena parte de la compensación será para su familia.


El departamento de Defensa ha pedido disculpas a las víctimas tras reconocer, en marzo, que la conducta de sus soldados fue contraria a la Convención Europa de Derechos Humanos, que protege el derecho a la vida y prohíbe la tortura. Un solo soldado ha sido condenado por estos delitos.


El caso se remonta a cinco años. Una unidad del Regimiento de Lancashire de la Reina, destinado en el sur de Irak, entró en un hotel, donde se encontraron armas y explosivos. Según los testimonios recogidos, golpearon brutalmente a los presentes en el hotel, tomándoles por insurgentes.


Como consecuencia de la paliza que recibió, el recepcionista del hotel, Baha Mousa, de 26 años, padre de dos hijos, falleció. Su cuerpo presentaba síntomas de asfixia y marcas de 93 heridas. Otro de los torturados falleció posteriormente, pero en el desplome de un edificio, no relacionado con la guerra.


Nueve ciudadanos iraquíes presentaron una denuncia ante los tribunales ingleses y el Ejército organizó la corte marcial más cara de la historia. Sólo un cabo, que se declaró culpable de trato inhumano, fue condenado a un año de cárcel y apartado del Ejército.

Escándalos


La denuncia de los iraquíes provocó un gran revuelo en Reino Unido. Un coronel del regimiento de Lancashire, Jorge Mendonca, que estaba en ese momento a cargo de la unidad, se convirtió en el militar de mayor graduación jamás procesado en una corte marcial.


Las acusaciones contra él fueron rechazadas y el coronel posteriormente ascendido.


Pero el resultado del proceso judicial por el Ejército fue criticado, porque, tanto los testigos iraquíes como otros testimonios, señalaron que algunos de los principales responsables de lo sucedido ni siquiera estuvieron presentes en la corte marcial ni tuvieron que hacer frente a acusación alguna.


En mayo, el ministro de Defensa, Des Browne, anunció que habrá una encuesta pública sobre la muerte de Baha Mousa. El ministro tuvo que justificar en el Parlamento que se realice una encuesta pública sobre un caso que afecta a las tropas mientras que el Gobierno se ha negado insistentemente a abrir una investigación equivalente sobre su decisión de participar en la invasión de Iraq.


En la respuesta social británica sobre el caso, hay dos episodios contrapuestos. El ente público de radio televisión, BBC, emitió un documental en el que, tras obtener el testimonio anónimo de un soldado que fue testigo de los hechos, ofreció un relato exhaustivo y acusatorio de lo ocurrido.


El director del sensacionalista 'Daily Mirror', Piers Morgan, tuvo que dimitir por publicar fotos falsas de las torturas, en un intento de emular el escándalo provocado en Estados Unidos por la publicación de fotos de sus soldados torturando prisioneros en Abu Grhaib.