La urnas limitan el poder de Hugo Chávez

El domingo fue un día muy largo en Venezuela. Los resultados de las elecciones legislativas se esperaban dos horas después del cierre pero se conocieron después de las 2.00. Se explicaría porque el voto popular favorecía a la oposición pero gracias al sistema de distribución proporcional el oficialismo retuvo la mayoría simple pero no llegó a su meta de obtener los dos tercios. La oposición, en cambio, regresó con fuerza al Parlamento.

El presidente Hugo Chávez cantó victoria, pero por Twitter. Debe saber que los próximos dos años no van a ser como los cinco pasados. La elevada participación, 66,45% de los 17,5 millones de electores convocados, favoreció a los antichavistas que superaron sus expectativas y recuperaron la capacidad de complicarle al mandatario los dos años que le quedan hasta los comicios presidenciales de 2012. Su temor es que hasta que asuman el 5 de enero los actuales legisladores aprueben a marchas forzadas leyes que amplíen los poderes del carismático y controvertido líder bolivariano para tomar decisiones o gobernar por decreto.

Al mediodía de ayer faltaban por escrutarse algunas mesas pero el oficialismo ganaba 95 escaños, la alianza opositora 64 y el partido ex aliado del chavismo, Patria Para Todos (PPT), dos. De los 165 en disputa, siete estaban por definirse.

Así, el chavista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) retiene la mayoría simple (83). Si suma 99 podrán otorgar a Chávez leyes para gobernar sin la anuencia del Parlamento. Pero al no alcanzar los 110, las dos terceras partes, no podrán aprobar leyes orgánicas, nombrar a miembros del resto de los poderes públicos, entre ellos la Fiscalía General, la Presidencia del Tribunal Supremo o el poder electoral.

Esperanza en un triunfo holgado

El PSUV había confiado en un triunfo más holgado. Incluso estaba previsto que Chávez hablara desde el balcón de la casa presidencial. Pero eso no sucedió.

Ayer al mediodía, todavía no había dado la cara en público. Desde su página en las redes sociales el ex teniente coronel dijo: "¡Buenos días mundo luchador! ¡Un breve descanso reparador y a seguir la Batalla! Dicen los escuálidos que ganaron. Bueno, sigan "ganando" así".

Lo cierto fue que la jornada del domingo fue extremadamente larga. Algunos colegios tenían electores en las puertas bien entrada la noche por problemas con las máquinas captahuellas. Otros, esperaban poder entrar para el recuento de votos y las auditorias.

Tanto oficialistas como opositores montaron guardia durante casi 20 horas para verificar el desarrollo de los comicios. Salvo incidentes menores la jornada transcurrió con normalidad.

En la madrugada se aclaró la incertidumbre. El jefe de campaña del PSUV, Aristóbulo Istúriz, destacó haber ganado "una mayoría contundente, una victoria de verdad contundente, a lo mejor no vemos la dimensión por la meta que teníamos, que era de 110 diputados que no ha sido alcanzada aquí por ningún partido político".

El político, muy cercano al presidente, recalcó que seguían siendo "la primera fuerza política" del país e hizo un "llamado a unirnos más que nunca, a fortalecernos, porque esta es una lucha larga, es una lucha de todos los días, es una batalla que no termina y será una fuerza importante estos parlamentarios para continuar la lucha en la construcción del socialismo".

"Mucho cuidado"

Por su parte, los opositores no podían ocultar la satisfacción en sus rostros. Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática, invitó a celebrar el triunfo. "La correlación de fuerza que el pueblo ha querido que tenga la Asamblea es clara", arengó.

El líder opositor advirtió que "la asamblea saliente debe darse cuenta que su correlación (de fuerza) ya no representa al pueblo venezolano". "Mucho cuidado pues. Esa Asamblea saliente no debe moral y políticamente, no puede estar resolviendo, estar decidiendo en materia de legislación, como si lo que ocurrió hoy no hubiese pasado", añadió. Habrá que ver qué pasa en estos tres meses.

Para la oposición, su regreso al escenario político como pieza clave en el Congreso supone el comienzo de una "nueva época para Venezuela". Aunque no será fácil contrarrestar la gran maquinaria que tiene a su favor el PSUV, los detractores del Gobierno confían en que muchas cosas podrán cambiar en esa nación sudamericana.

María Corina Machado, diputada electa por el estado de Miranda (centro) y una de las principales adversarias de Chávez, aseguró ayer que los resultados de los comicios demuestran que "el pueblo de Venezuela dijo 'no' al comunismo cubano, revocó a esta Asamblea Nacional y dijo queremos un país en el que exista pluralismo y distintos puntos de vista".

Durante la campaña electoral, la oposición supo capitalizar los temores de una gran parte de la población venezolana ante las supuestas intenciones de Hugo Chávez de conducir a ese país -uno de los principales productores de petróleo del mundo- a un sistema político y económico igual al que ha mantenido el régimen castrista en Cuba desde hace más de 52 años.