CONTRA EL RÉGIMEN LIBIO DE MUAMAR EL GADAFI

La Unión Europea no se atreve todavía a imponer sanciones a Libia

Expertos estudiarán posibles medidas contra Gadafi. Entre 50.000 y 1,5 millones inmigrantes podrían llegar a la UE huyendo del norte de África.

La Unión Europea (UE) decidió ayer no imponer sanciones contra el régimen libio de Muamar el Gadafi a pesar de la represión violenta de las manifestaciones en pro de la democracia, que se han cobrado miles de víctimas mortales. Según se desprende de un comunicado de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el bloque se muestra «dispuesto» a imponer sanciones si Trípoli prosigue la represión sangrienta, aunque no se mencionan fechas para que Europa tome esa medida de fuerza.


Los 27 se limitaron a encargar a un grupo de trabajo que analice las posibilidades de imponer sanciones a Libia si el país prosigue con la represión.


Ayer, Bruselas informó de que los socios de la UE han decidido suspender cualquier emisión de licencias de exportación de armas europeas a Libia hasta nueva orden. Un informe de la UE asegura que Italia, Malta, Alemania, el Reino Unido y Bélgica, entre otros socios de la UE, figuran entre los mayores exportadores europeos de material bélico a Libia.


En el lenguaje diplomático típico de las instituciones comunitarias, la UE «subraya que los responsables de la brutal agresión y violencia contra los civiles deben responder ante la Justicia. La UE ha decidido suspender las negociaciones con Libia en el marco del acuerdo UE-Libia y está preparada para tomar más medidas», afirma el escueto texto.


La suspensión de ese acuerdo bilateral UE-Libia no representará mayor problema para Trípoli, pues sus relaciones con Europa no dependen estrictamente de ello, con lo cual no puede -de hecho- considerarse una medida punitiva con efectos reales.


La declaración de Ashton decepcionó a muchos observadores, quienes desde el martes especulaban con que la UE apostaría esta vez por aplicar medidas coercitivas contra Gadafi. Ya el martes Alemania amenazó a Trípoli con sanciones, mientras que ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió «sanciones concretas» de la UE y defendió llevar ante los tribunales a los responsables de la represión «brutal y sangrienta» de las protestas populares.


Cálculos de Frontex


Asimismo, los ministros del Interior de la UE debatirán hoy cómo responder a la eventual llegada masiva de inmigrantes procedentes del norte de África, a raíz de las revueltas ocurridas en las últimas semanas en Túnez, Egipto y Libia. Solamente la violencia en ese país podría generar la llegada a la UE de entre 500.000 y 1,5 millones de personas, según un calculo de Frontex, la Agencia de fronteras exteriores de la UE.


Según fuentes europeas, esa cantidad responde mayormente a subsaharianos que residen en Libia y el norte de África y que tras las revueltas podrían intentar entrar en la UE, «principalmente en Italia, Malta y Grecia».


La cuestión se examinará en un consejo de ministros del Interior en el que se tratarán «todos los escenarios posibles», empezando por la situación de los más de 5.000 tunecinos llegados recientemente a la isla de Lampedusa (Italia), según fuentes de la actual presidencia húngara de la UE.