VISITA DE LA FAMILIA OBAMA

La sirenita Sasha disfrutó en Estepona

Michelle decepcionó a quienes la esperaban en biquini, a cambio, su hija pequeña regaló las imágenes más divertidas de sus vacaciones. Todo en un día en el que crecen los rumores sobre una visita sorpresa del presidente.

Sasha Obama disfruta del agua en el Beach Club Villa Padierna, ayer en Estepona.
La sirenita Sasha disfrutó en Estepona
JORGE ZAPATA/EFE

Michelle Obama no abandonó su cama balinesa ni cuando su hija Sasha, de 9 años, corrió con su colorido bañador a chapotear en la orilla con sus amigas. Allí estuvo más de una hora cual sirena. Para no perderla de vista ya estaba el servicio secreto y hasta algunos buzos embutidos en neopreno que vigilaban Mediterráneo adentro. Ni el suave runrún de las olas ni el sol abrasador que invitaba al baño lograron sacar a Micaela (como la llaman algunos) de su hamaca del lujoso club de playa que el hotel Villa Padierna inauguró ayer en Estepona.


También resultó misión imposible pillarla en biquini, una foto que seguramente valdría un potosí pues sencillamente no existe.


Como contraprestación, la pequeña Sasha no dejó de entrar y salir del agua con hasta aplausos de varias decenas de curiosos bañistas que (desde la distancia y tras los cordones de seguridad tras ser previamente cacheados) llevaban apostados desde las 9.00 en la que ya se ha rebautizado popularmente como Obama Beach. ¿Para qué bañarse en la playa teniendo una piscina privada en su lujosa villa lejos de miradas indiscretas y, sobre todo, de zooms que saquen a relucir incómodos defectos?, se preguntaría la primera dama. Y eso que la arena estaba más limpia que nunca e incluso se habían dragado las piedras para hacer más cómodo su primer baño en la Costa del Sol.


Ni siquiera se dio un paseo por la orilla pese a que, una vez más, iba de negro, el color que mejor sienta delante de los objetivos y que esconde esos helados de chocolate que han caído estos días. De la hamaca pasó directamente a la mesa del restaurante. Y del agua mineral y algún que otro mojito al vino para digerir los platos que salían de la recién estrenada cocina del club de playa, al frente de la que se puso el chef Víctor Taboada, discípulo de Martín Berasategui. Había que recuperar fuerzas y le esperaba una tarde muy larga. Próxima parada para el numeroso y poco discreto séquito: el parque Selwo Aventura, que cerró media hora antes al público para que nadie molestase a las Obama y compañía.


Un par de horas de safari y cientos de instantáneas entre más de 2.000 animales en semilibertad hicieron las delicias de las cuatro niñas que integran la comitiva después de dos agotadoras jornadas monumentales, que hoy seguirán con una escapada a Ronda tras haberse pateado ya Marbella y Granada. Sin olvidar mañana la visita a los Reyes en Mallorca, cuya máxima diversión para Sasha podría ser un paseo en el yate 'Fortuna' por la bahía de Palma entre "conversaciones de mayores" con la política internacional de su padre como tema principal.


Insistentes rumores

La agenda turística y relajante de Michelle sigue sin cambios pese a los cada vez más insistentes rumores de una visita inminente de su marido a la Costa del Sol. "Rezo al Cristo de Medinaceli todas las noches para que venga; sería buenísimo para la Costa del Sol y para España", bromea el anfitrión más envidiado de la zona, Ricardo Arranz, propietario del Hotel Villa Padierna. Sin embargo, parece que sus rezos no irían del todo descaminados y que alguien podría haberlos escuchado allende los mares. El primer inquilino de color del Despacho Oval podría llegar en las próximas horas a la base aérea de Rota y con eso se adelantaría la fiesta sorpresa que su mujer y algunos amigos le habían preparado para mañana en la Casa Blanca.


En su agenda institucional no figura acto alguno este fin de semana, de ahí que las velas las podría soplar junto a su familia en la gala benéfica que han organizado Eva Longoria y Antonio Banderas para esta noche en los jardines del Villa Padierna. Pero nadie confirma ni desmiente que la abogada vaya a estar entre las 'celebrities' asistentes. Y menos su marido.