La reconstrucción pasa a ser la prioridad

El Gobierno haitiano dio ayer oficialmente por concluidas las tareas de rescate de las víctimas atrapadas entre los escombros que podrían seguir con vida tras el seísmo pero mantendrá algunas de las operaciones de salvamento en curso. La prioridad pasa a ser la reconstrucción del país, tanto física como moral, en un día en el que la nueva cifra oficial de muertos alcanzó los 120.000.

La ministra de Comunicación, Marie Laurence Lassec, puntualizó en rueda de prensa en Puerto Príncipe que equipos haitianos, mexicanos y dominicanos siguen trabajando en la búsqueda de supervivientes, y pronosticó que antes de mañana se habrán encontrado ya 150.000 cadáveres.

Por su parte, la portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Elisabeth Byrs, manifestó su pesimismo sobre la posibilidad de lograr rescatar con vida a más víctimas sepultadas bajo los escombros de los edificios derrumbados y afirmó que solo un "milagro" permitiría más salvamentos de vidas.

Con el fin de prestar asistencia médica a los supervivientes y localizar cadáveres permanecerá en el país un equipo de la ONU con maquinaria pesada capaz de levantar bloques de hormigón.

Hay muchos haitianos con heridas que aún no han sido tratadas y, aunque la situación es estable en términos de seguridad, Byrs advirtió de que aún pueden registrarse revueltas.

En cuanto a los planes para reubicar a los 610.000 haitianos desplazados -en su mayor parte en Puerto Príncipe-, la ministra de Comunicación aclaró que no han empezado a desplazarlos, y se limitó a precisar que se construirán dos grandes campamentos para ellos, sin identificar el lugar.

"Nos hacen falta tiendas para alojar a toda esta gente", aclaró la ministra para explicar la tardanza con la que se está actuando para clausurar los cerca de 500 campamentos improvisados en plazas y jardines de todo el país y que carecen de las más elementales normas higiénicas.

Para ayer estaba también prevista una reunión entre el Gobierno y las agencias de la ONU cuya finalidad era resolver discrepancias con respecto a los desplazamientos, aunque la ministra no quiso entrar en detalles sobre el motivo de las diferencias.

Dos problemas

Por su parte, el coordinador nacional para las cuestiones de Salud, Claude Surrena, aseguró que la atención hospitalaria ha mejorado mucho y los centros médicos, aunque estén superpoblados, tienen personal médico y suficiente 'stock' de medicamentos. Sin embargo, Surrena citó dos problemas: los haitianos que, una vez curados y listos para recibir el alta hospitalaria, no tienen adonde ir por haber perdido su casa, y que continúan ocupando una cama mientras se construye algún centro para garantizar los cuidados postoperatorios y el de una correcta alimentación.

A todo ello se añade el hecho de que un número indeterminado de personas huyeron heridas de la capital en los pasados días y se encuentran alojadas por familiares y amigos sin haber recibido los cuidados necesarios.

Ayer, once días después del terremoto, volvieron a funcionar los bancos en la capital haitiana: 42 agencias bancarias abrieron sus puertas y formaron enormes colas de usuarios en varios lugares de la capital, pero sin dar lugar a incidentes de importancia.

En el terreno diplomático, ayer llegó a Puerto Príncipe el canciller brasileño Celso Amorim, para ofrecer al Gobierno haitiano la mejor disposición de su país a participar no solo en las tareas de emergencia, sino igualmente en la reconstrucción de Haití.

Amorim dijo que su país ya ha aprobado una ayuda de emergencia "en efectivo" de 15 millones de dólares (10,6 millones de euros), de los que cinco ya están en manos de la ONU. Aunque insistió en que es difícil cuantificar las diferentes partidas llegadas para una u otra tarea, pronosticó que la ayuda destinada a la reconstrucción puede llegar a la misma cifra.

El canciller brasileño resaltó que su país está especialmente interesado en ayudar a la reconstrucción institucional, pues "es importante que haya una percepción de que hay un Gobierno que controla la situación".

Llamamiento de Ban Ki-moon

Precisamente, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, señaló el viernes ante la Asamblea General de la ONU que la situación en la que está inmersa Haití tras el terremoto "ofrece" al país caribeño la posibilidad de "convertir el desastre en oportunidad".

Ban también señaló que la respuesta de emergencia dada por la comunidad internacional para ayudar al pueblo haitiano debe virar en las próximas semanas hacia un desarrollo a largo plazo de la nación caribeña, la más empobrecida de todo el continente americano. "La comunidad internacional debe ayudar al Gobierno haitiano a iniciar la reconstrucción, restablecer los servicios básicos y a activar su economía", indicó el secretario general de la ONU.