EUROPA

La UE reclama un pacto con cifras en la cumbre del clima de Copenhague

Lula, "desilusionado" con el pacto entre EE. UU. y China sobre la lucha contra el cambio climático.

La Unión Europea seguirá reclamando un acuerdo global "ambicioso" y con objetivos cifrados en la cumbre del clima que tendrá lugar el próximo mes de diciembre en Copenhague, a pesar de que Estados Unidos y China, grandes emisores de CO2, dan por hecho que se fracasará en ese intento y no será posible alcanzar un acuerdo post Kioto.

 

La portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, recordó ayer que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, quiere un acuerdo "ambicioso" en Copenhague y que la CE trabaja para lograr un acuerdo "operativo basado en auténticos compromisos políticos" por parte de todos.

 

Sin desvelar la postura negociadora de la UE, insistió en que este acuerdo debe incluir números, tanto sobre financiación como sobre reducción de emisiones. Bruselas busca por lo tanto un acuerdo preliminar con cifras, con lo que renuncia también a que de la cumbre del clima salga un texto jurídicamente vinculante, pero defiende que lo sea en 2010 y entre en vigor lo antes posible.

 

Los Veintisiete mantienen el compromiso de aumentar del 20% al 30% su recorte de emisiones de aquí a 2020 si se logra un acuerdo en Copenhague. Y dan su palabra de que reducirán entre un 80% y un 95% sus emisiones causantes del efecto invernadero en 2050 en comparación con los niveles de 1990.

 

Por su parte, el presidente del Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, anunció que telefoneará hoy a sus colegas de EE. UU., Barack Obama, y China, Hu Jintao, para discutir sobre la lucha contra el cambio climático, tras el acuerdo alcanzado al respecto entre Washington y Pekín, con el que se mostró "desilusionado". Estados Unidos y China, los mayores contaminantes del mundo, dieron el domingo un varapalo a la conferencia del clima de Copenhague, tras comunicar al Gobierno danés que no será posible conseguir en esa cumbre un acuerdo vinculante que permita la reducción de emisiones de dióxido de carbono.