Tragedia nacional en Noruega

La policía noruega anuncia que el número de fallecidos podría reducirse

La policía noruega advirtió de que el número de víctimas mortales en la matanza de la isla de Utoya, situado en 86 víctimas, podría reducirse en las próximas horas.

Una mujer permanece frente a las ofrendas dejadas en una iglesia de Oslo
La policía noruega anuncia que el número de fallecidos podría reducirse
EFE

El director de la policía noruega, Oysten Mæland, aseguró en declaraciones a la televisión pública NRK que el número deberá ser, con mucha probabilidad, «ajustado a la baja» en vista de las últimas revelaciones de la investigación.


Mæland reconoció que el actual número oficial de víctimas mortales se basa en una estimación inicial realizada el viernes por la noche, cuando la cifra de fallecidos saltó de 10 a 80 personas.


Por su parte, el autor confeso de los ataques, Anders Behring Breivik, tiene previsto comparecer a las 13.00 (11.00 GMT) ante el juez instructor del caso por el doble ataque del viernes en el barrio gubernamental de la capital y en la isla de Utøya en el juzgado de distrito de Oslo.


Su declaración se realizará al final a puerta cerrada, tal y como solicitó la policía, pese a que el acusado abogó por permitir la entrada de los medios.


Breivik, noruego de 32 años definido como un fundamentalista cristiano, islamófobo y ultraderechista, había solicitado la presencia de medios en su declaración con el fin de obtener una mayor repercusión para sus tesis.


El presunto autor de los atentados, que tiene previsto declararse «no culpable», ya se confesó único responsable de la doble matanza ante la policía, a la que explicó que la tragedia fue «atroz», pero «necesaria», tal y como relató a los medios posteriormente su abogado, Geir Lippestad.


Además, su defensor explicó que Breivik aseguraba no sentir culpa por la masacre que había cometido, alegando que iba a ser el desencadenante de su «revolución».


El pasado viernes por la tarde un potente coche bomba estalló frente al Ministerio de Petróleo y Energía de Noruega, matando a siete personas, y dos horas después un hombre disfrazado de policía irrumpió en el campamento de las juventudes socialdemócratas noruegas en Utoya y asesinó a tiros a al menos 86 personas, en su mayoría menores de 20 años.