DISTURBIOS

La Policía abre fuego para dispersar a los manifestantes en dos ciudades de Túnez

La Policía abrió fuego ayer para dispersar a la multitud en dos localidades de Túnez, según varios testigos, pero a diferencia del fin de semana, cuando murieron 14 civiles en enfrentamientos entre los ciudadanos y los agentes, no se informó de ningún fallecido en las manifestaciones.


Las muertes de este fin de semana supusieron el punto más alto de las protestas que duran ya un mes. Los manifestantes critican la falta de trabajos para los jóvenes y la reacción con excesiva mano dura de las autoridades para controlar las protestas.


En la localidad de Gassrine, a 200 kilómetros de la capital, un testigo declaró que el funeral por las muertes del fin de semana derivó ayer en un enfrentamiento con la Policía. En Rgeb, en el centro del país y que ha sufrido los disturbios más violentos, los funerales se convirtieron también en ruidosas protestas, según los testigos. En algunas zonas del municipio, los antidisturbios se enfrentaron con varios civiles.


El partido opositor tunecino Etajdid (Renovación) pidió ayer al presidente del país que los militares regresen a los cuarteles tras los violentos enfrentamientos.


El presidente Zine El Abidine Ben Alí prometió la creación de 300.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2012 para intentar desactivar las protestas populares contra el paro y la exclusión social. Además, el Gobierno ordenó el cierre indefinido de todas las escuelas y universidades.