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La oposición iraní retoma las calles de Teherán

España convoca al embajador de Irán para protestar por la retención más de 4 horas del cónsul español en Teherán.

Decenas de mujeres se manifiestan por mejores condiciones laborales, ayer en la ciudad egipcia de Mansoura.
La oposición iraní retoma las calles de Teherán
STR/AFP

Pese al férreo despliegue policial, los iraníes atendieron ayer los llamamientos de la oposición y trataron de manifestarse tanto en Teherán como en otras ciudades del país, donde, según informaron testigos, hubo disturbios y se practicaron numerosas detenciones, entre ellas la del cónsul de España.


Fuentes diplomáticas informaron de que uno de los arrestados fue el cónsul general de España en Irán, Ignacio Pérez Cambra, quien estuvo retenido durante más de cuatro horas y media en una comisaría para extranjeros antes de ser liberado, sin que se hayan hecho públicos los motivos.


Pérez Cambra fue abordado por seis hombres de paisano cerca de la legación española, en el norte de la capital, cuando se hallaba junto a uno de los chóferes.


Diplomático de carrera, de 42 años y nacido en Barcelona, Pérez Cambra fue alumno del Centro Internacional de Estudios de la Ciudad Condal. Ha estado destinado en la Embajada de España en Honduras y en el consulado español en Moscú.


El Ministerio español de Asuntos Exteriores convocó ayer al embajador iraní en España, Morteza Saffari Natanzi, tras la detención por parte de la Policía iraní del consejero encargado de Asuntos Consulares de la Embajada española en Teherán.


Fuentes del Departamento español de Asuntos Exteriores y de Cooperación precisaron que el embajador iraní en España fue convocado por el director general para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, Juan González Barba.


El ministerio que dirige Trinidad Jiménez enviará además una nota verbal de protesta a las autoridades iraníes por lo que consideran un asunto «inaceptable» y «muy grave».


Asimismo, el departamento español suspendió la visita de un alto cargo del Ministerio de Exteriores iraní que iba a venir a Madrid en los próximos días. Exteriores también envió un telegrama informativo a los países de la Unión Europea para poner en su conocimiento lo ocurrido con su representante diplomático


Numerosas detenciones


La oposición iraní, por su parte, denunció que un número indeterminado de personas fueron igualmente arrestadas en la ciudad de Isfahan, en el centro del país, y en Teherán, donde se produjeron enfrentamientos entre efectivos de las fuerzas de Seguridad y manifestantes.


Diferentes testigos añadieron que los agentes iraníes volvieron a usar gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la gente, que de forma silenciosa y en grupos dispersos se había desplazado a la emblemática plaza de Azadí, en suroeste de la ciudad.


Algunas informaciones de la oposición apuntaron, igualmente, a que se produjeron víctimas, extremo que no fue confirmado por fuentes diplomáticas ni independientes. Sin embargo, la agencia de noticias local Fars aseguró que en Teherán había al menos un muerto y varios heridos, aunque no detalló en qué lugar de la capital se habrían producido los incidentes.


La movilización había sido convocada por los mismos líderes de la oposición reformista que en junio de 2009 denunciaron como «fraudulenta» la polémica reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. En aquella ocasión, cientos de miles de personas se echaron a las calles para apoyar las reclamaciones de la oposición, en una oleada de manifestaciones populares que fueron reprimidas con violencia. En la represión perdieron la vida una treintena de personas, según cifras oficiales, y más de setenta de acuerdo con el cómputo de la oposición.


Alrededor de un centenar fueron después juzgadas y condenadas a diferentes penas de cárcel, e incluso a la horca, acusadas de conspirar con países extranjeros para derrocar al régimen islámico.

La marcha de ayer fue convocada la semana pasada a través de internet por los líderes del denominado movimiento verde, Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, ambos derrotados en los controvertidos comicios de 2009.


En un comunicado divulgado a través de sus respectivas web, ambos pidieron permiso para salir a la calle en apoyo a los exitosos levantamientos populares y prodemocráticos en Egipto y Túnez. En su nota criticaron además la actitud del régimen iraní, que ha apoyado desde el principio los citados alzamientos pero que «impide las manifestaciones en su país».


Recluidos e incomunicados


Sin embargo, ninguno de los dos pudo ayer presentarse en la movilización, ya que según las páginas web afines a su movimiento ambos fueron recluidos e incomunicados en sus respectivos domicilios, rodeados por agentes de las fuerzas de seguridad que cortaron las calles y las líneas telefónicas.


«Varios coches de Policía han cortado los accesos en la calle. Además, las líneas telefónicas, tanto fijas como móviles, de Musaví y de su esposa Zahra Rahnavard están cortadas desde el domingo», según la web Kaleme.org.


Desde primera hora de la mañana, agentes y voluntarios islámicos también patrullaban los accesos a las avenidas de Enguelab y Vali-e Asr, escenario en junio de 2009 de las multitudinarias marchas contra la reelección de Ahmadineyad, y otros puntos de la capital.


Las web denunciaron, igualmente, que durante la semana pasada el régimen llevó a cabo una campaña de intimidación en la que fueron detenidas 20 personas. Asimismo, las autoridades censuraron diversas páginas web de noticias internacionales y trataron de generar interferencias en la emisión de los canales por satélite. La oficina de asuntos de prensa comunicó ayer a los periodistas extranjeros que la marcha no estaba autorizada, por lo que carecían de permiso para informar desde la calle.