AYUDA TRAS LA CATÁSTROFE

La ONU envía 3.500 militares más para garantizar la seguridad

La Eurocámara critica la incapacidad de la Unión Europea para coordinar la ayuda humanitaria.

El Consejo de Seguridad de la ONU decidió ayer reforzar su contingente de la misión en Haití con 3.500 militares y policías más durante seis meses para mejorar la seguridad y la distribución de la asistencia humanitaria en el devastado país caribeño.

 

"Con la aprobación del envío de estos 2.000 soldados y 1.500 policías, la comunidad internacional ha demostrado que está con Haití", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tras la luz verde del máximo órgano de decisiones de la institución y al que había sometido su propuesta 24 horas antes. Ban precisó que Naciones Unidas ya ha recibido "indicaciones de algunos países interesados en contribuir con tropas, por lo que el despliegue se hará rápido".

 

Precisamente, ayer se conoció que Italia enviará en los próximos días un contingente con un máximo de 200 agentes de la Policía militarizada italiana, los llamados carabineros, para mantener el orden público en Haití.

Así lo hizo saber el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, durante el acto de despedida del portaaviones 'Cavour' que partió ayer desde el puerto de La Spezia (noroeste) rumbo a Haití.

 

Las organizaciones humanitarias internacionales se están encontrando con dificultades en el ritmo de la distribución de la ayuda, así como con problemas de violencia y saqueo por parte de grupos de haitianos. "Este envío contribuirá al mantenimiento de la paz y apoyará los esfuerzos para ayudar a la recuperación de Haití", dijo el presidente de turno del Consejo, el embajador chino Zhang Yesui.

 

Por su parte, el responsable de las Operaciones de Paz de la ONU, Alain LeRoy, subrayó que "los 3.500 militares y policías van a acompañar y escoltar los convoyes civiles con la ayuda humanitaria y asegurar que se distribuye de forma justa y ordenada". "Tenemos que hacer todo lo que podamos y hacerlo tan pronto como sea posible para contribuir a mantener el orden y distribuir la ayuda", subrayó Ban.

 

El contingente militar de la misión de estabilización de la ONU en Haití (Minustah), que opera desde 2004 y está dirigido por el general brasileño Floriano Peixoto Vieira Neto, está integrado por 9.065 uniformados, de los que 7.031 proceden de diferentes ejércitos que participan en la misión y 2.034 policías, según la última actualización de la ONU.

 

De ellos, 3.000 están destacados en Puerto Príncipe y encargados, junto a lo que queda de la Policía Nacional haitiana, de mantener la seguridad de la capital y escoltar a las organizaciones que distribuyen la asistencia humanitaria. También participan en esa misión, que está bajo el mandato del guatemalteco Edmond Mulet, 488 civiles internacionales, 1.212 locales y 214 voluntarios.

 

Por otro lado, el Parlamento Europeo lamentó la incapacidad de la UE para coordinar la ayuda humanitaria y algunos eurodiputados franceses rescataron la idea de crear una fuerza de reacción rápida para casos de emergencia.

 

La alta representante para la Política Exterior y la Seguridad Común, Catherine Ashton, que se enfrenta en Haití a la primera gran crisis desde que asumió el cargo en diciembre, admitió que "hay cosas que se podrían hacer mejor". "Se ha trabajado día y noche. ¿Lo hicimos bien?: Sí. ¿Estamos satisfechos?: No", reconoció.