La intensa ola de frío que azota la región de Washington y sus alrededores se ha cobrado ya la vida de dos personas, paralizó ayer el transporte y dejó sin electricidad a al menos 200.000 personas y podría convertirse, según los especialistas, en la peor tormenta de los últimos 90 años en la capital estadounidense.

La Policía estatal de Virginia informó de la muerte de dos individuos, un padre y su hijo, que fueron arrollados por un camión en una carretera en la que pararon para ayudar a un automovilista que había quedado atrapado por la nieve.

Ayer se contabilizaron 200.000 clientes sin electricidad debido a los daños provocados por el viento y la nieve en el tendido eléctrico de la región de Washington.

Por otra parte, las autoridades aeroportuarias de la zona se vieron obligadas a cancelar numerosos vuelos en Filadelfia, Washington-Baltimor o Dulles. En este último aeropuerto, situado a las afueras de Washington, parte de la cubierta de un hangar se derrumbó por el peso de la nieve acumulada, aunque nadie resultó herido. También el transporte público de superficie de Washington, tren y autobús, tuvo que ser suspendido.

Incluso la comitiva oficial del presidente Barack Obama se vio implicada en un accidente de tráfico sin consecuencias cuando partió de la Casa Blanca para participar en una reunión del Comité Nacional Demócrata. Obama llegó incluso a calificar el temporal de "snowmageddon", "nievemagedón".