HOLGADA VICTORIA EN LAS ELECCIONES

Rousseff, nueva presidenta de Brasil

La candidata del partido de Lula se convierte en la primera presidenta de la historia del país sudamericano.

La presidenta brasileña Dilma Rousseff, en una imagen de archivo
Rousseff, nueva presidenta de Brasil
JEFFERSON BERNARDES/AFP PHOTO

La economista Dilma Rousseff, de 62 años y miembro del Partido de los Trabajadores (PT), fue elegida ayer primera presidenta de Brasil al conseguir el 55,65% de los votos cuando ha concluido el 95,40% del escrutinio, según el Tribunal Superior Electoral (TSE).


Su rival, José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), consiguió el 44,35% de los votos, señaló el presidente del TSE, Ricardo Lewandowski. Según Lewandowski, la ventaja matemática de Rousseff sobre Serra, de 11,3 puntos porcentuales, permite considerar a la apadrinada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva como ganadora de la segunda vuelta presidencial.


Dado que solo falta por escrutar el 4,60% de los votos, Serra no tiene cómo remontar la diferencia, lo que convierte a Rousseff en presidenta electa.


Esta es la segunda derrota que sufre Serra en su aspiración presidencial, puesto que en 2002 fue derrotado también en segunda vuelta por Lula. En esa ocasión, Lula consiguió el 61,4% de los votos y Serra, el 38,6%.


El resultado oficial se aproxima a lo que habían vaticinado las encuestas de las últimas semanas, que daban a Rousseff cerca del 55% de las intenciones de voto y a Serra diez puntos menos.


En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado día 3, la candidata del PT se impuso con un 46,9% y Serra, representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue el segundo más votado, con el 32,6% de los sufragios.


El Tribunal Superior Electoral divulgó asimismo los datos de participación, que se situó en el 79,33%, tres puntos por debajo de la registrada en la primera vuelta. En concreto, habrían votado 73.097.264 brasileños: 1.750.933 en blanco, 3.247.154 nulos y 68.099.177 votos válidos. En Brasil, el sufragio es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 70 años, y para estos comicios, que han sido totalmente automatizados, estaban convocados 135,8 millones de electores.


La sucesora de Lula será investida el próximo 1 de enero y gobernará hasta la misma fecha del 2015.


Rousseff, "altiva y digna"


Rousseff, economista de 62 años conocida como la dama de hierro y que hasta el año pasado era prácticamente desconocida para la mayoría del electorado brasileño, ha sorteado en los debates su falta de cintura política y, con el apoyo decisivo del popular Lula, llegó a la última semana de campaña como clara favorita al triunfo.


Tras acudir a votar, Dilma Rousseff aseguró que, si resultaba elegida en la segunda vuelta de los comicios, iba "gobernar para todos los brasileños", según declaraciones recogidas por el diario brasileño 'O Globo'. Rousseff denunció haber sido objeto de "calumnias de toda especie" durante la campaña, pero dijo haber conseguido afrontar la situación de forma "altiva y digna". Así, destacó que el proyecto que defiende es el de Lula, "que ha hecho que todas las familias brasileña hayan mejorado su nivel de vida".


La aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) depositó su voto en una escuela provincial del sur de Porto Alegre. La candidata prometió devolver por "duplicado" el cariño que reciba de los electores y pidió que los militantes de los partidos que la apoyan no "se relajen" hasta que finalice la votación.


Por su parte, el candidato opositor a la Presidencia, José Serra, destacó la "belleza de la democracia" y de la "alternancia de poder, lo que sería muy bueno para el país", dijo tras depositar su voto en un colegio al oeste de Sao Paulo. Serra acudió a votar con su ya característica camisa azul y entre aplausos. "En todos los puntos (del país) yo he visto la confianza y esperanza de las personas", apostilló.


Una voz muy esperada ayer era, lógicamente, la del presidente saliente, Luis Inácio 'Lula' da Silva, para quien el candidato opositor salía "mermado" de la campaña por sucederle en la Presidencia. "Ha hecho una campaña agresiva contra Dilma. Ella ha sido víctima de los prejuicios por ser mujer", declaró Lula tras votar en Sao Bernardo do Campo.


El presidente saliente también aprovechó para volver a condenar la instrumentalización política de la religión tras la campaña contra Rousseff en la que aseguraban que ampliaría los supuestos legales de aborto, lo que ha tenido que desmentir ella misma. Lula se refirió expresamente al discurso del Papa sobre esta cuestión. "La única novedad sería que el Papa dijera que apoya el aborto. Lo que hubo fue un uso político de las declaraciones del Papa", apostilló.


Respecto a su posible participación en el gobierno de Rousseff, Lula dejó claro que "no existe ninguna posibilidad de que un ex presidente participe en el gobierno". "Pero seguiré hablando con Dilma. Ella es mi compañera", matizó.


El PT recupera Brasilia


Por otro lado, el Partido de los Trabajadores (PT) recuperó la gobernación de Brasilia gracias a la victoria de su candidato, el ex ministro de Deportes Agnello Queiroz, en la segunda ronda de las elecciones para gobernador del distrito federal. Según el recuento oficial de casi un 82% de las urnas, Queiroz recibió ayer un 66,4% de los sufragios válidos y derrotó a la candidata del derechista Partido Social Cristiano (PSC) y esposa del ex gobernador Joaquim Roriz, Weslian Roriz, quien recibió el 33,5%.