ITALIA

La Liga Norte pide el cierre de las mezquitas y negar la entrada de inmigrantes a Italia

La Liga Norte ha pedido el cierre de las mezquitas y de los centros islámicos y el bloqueo del flujo de la inmigración a Italia para que Roma no se transforme "en otra Bombay", según dijo Paolo Grimoldi, dirigente de esta formación.


Esta posición de la Liga Norte, que gobierna en coalición con Silvio Berlusconi, se produce tras la detención de dos marroquíes en la provincia de Milán sospechosos de pertenecer a una célula terrorista.


"También nosotros estamos bajo el ataque terrorista. El tiempo del buenismo en la izquierda está acabado", explicó por su parte Paolo Grimoldi, coordinador del Movimiento de Jóvenes de Padania, de la Liga Norte, en referencia a los dos marroquíes detenidos en Brienza.


"Ahora debemos cerrar todas las mezquitas y centros islámicos y, como hemos pedido, bloquear de inmediato el flujo y aumentar los controles de inmigrantes. No vamos a permitir que en nuestra ciudad se viva la misma tragedia que en la India. Si el islam es un arma en contra de nosotros, tenemos que defendernos", añadió Grimoldi.


Por su parte, el subsecretario de Infraestructuras y Transportes y senador de la Liga Norte, Roberto Castelli, felicitó a los investigadores cuya labor permitió la detención de los marroquíes. "Esperemos que ahora no llegue un juez de izquierdas que los deje libres con la justificación de que los marroquíes son resistentes y soñadores y que en el fondo no han hecho nada malo", aseguró.


Las Fuerzas del Orden detuvieron a las dos personas tras una investigación realizada por el fiscal de Milán, Nicola Piacente, sobre las supuestas actividades de una célula terrorista de matriz islámica en la provincia. Sobre los arrestados pesa la acusación de terrorismo internacional, y además hay otras 10 personas investigadas.


Mientras, el presidente del Consejo Pontificio de la Cultura del Vaticano, monseñor Gianfranco Ravasi, se mostró ayer favorable a la construcción de nuevas mezquitas en Italia, siempre y cuando se trate de lugares religiosos y que no estén destinados a otros fines.


Verificar las actividades


Preguntado por los periodistas sobre la iniciativa del partido de la Liga Norte, Ravasi consideró que es "necesario" reconocer "la legitimidad del lugar de culto" para los fieles. Aun con todo, admitió que "el problema" empieza cuando "el lugar de culto asume tipologías que son heterogéneas a la propia identidad". "En este caso, la convivencia social y el Estado en particular exigen verificar, controlar" que el tipo de actividades que se desarrollan en las mezquitas solo son de tipo religioso.


En la misma línea, el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), monseñor Mariano Crociata, criticó los "excesos" en las posturas sobre la construcción de mezquitas, en referencia tanto al "rechazo inmotivado de la visibilidad" de los musulmanes como a la "injerencia" de esta religión en otros ámbitos. Crociata pidió también que se garantice a los musulmanes que residan en Italia la práctica de su religión "de la forma adecuada". El secretario general de la CEI apuntó que el desafío sobre esta cuestión es hacer posible la integración "en una sociedad de mayoría no musulmana" a quienes deseen mantener esa fe en Italia, así como el establecimiento de un "verdadero diálogo" entre ambas confesiones.