Reunión del Consejo de Seguridad de la ONU

La Liga Árabe pide al Consejo de Seguridad detener la "máquina de matar" en Siria

El primer ministro catarí subrayó que la crisis debe resolverse en un "contexto árabe" y sin "intervención militar exterior".

El primer ministro catarí, Hamad bin Jassim al Thani, pidió este martes al Consejo de Seguridad de la ONU que apoye el plan de transición para Siria presentado por la Liga Árabe y que actúe para detener "la máquina de matar" del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.


"La realidad sobre el terreno demuestra que el baño de sangre no se ha detenido, que la máquina de matar está todavía en marcha y que la violencia se extiende", dijo el dirigente catarí al Consejo de Seguridad, que negocia una resolución que pide a Al Asad que abandone el poder y se forme un gobierno de unidad nacional en Siria.


El diplomático árabe lamentó que todos los esfuerzos de la Liga Árabe por detener la violencia hayan sido "inútiles" hasta ahora porque "las autoridades sirias no han hecho ningún esfuerzo por cooperar" con la organización, sino que "su única solución ha sido la de matar a su propio pueblo".


"Venimos a pedir al Consejo que apoye este plan presentado por la Liga Árabe. Las esperanzas del pueblo sirio están en sus manos", dijo Hamad bin Jassim al Thani, quien pidió al máximo órgano de decisión de Naciones Unidas que "adopte una posición positiva al apoyar la postura árabe" en esta crisis.


El jeque catarí apostó por la adopción del proyecto presentado la semana pasada por Marruecos junto a europeos y estadounidenses, al afirmar que, de no ser así, "se enviaría el mensaje equivocado a Siria: se le animaría a seguir adelante con la represión contra su pueblo".


Exhortó, además, al Consejo a apoyar "todas las medidas adoptadas en la resoluciones de la Liga Árabe, sobre todo en lo referente en las sanciones económicas y prohibiciones de viaje".


"No pedimos una intervención militar, sino que abogamos por la presión económica para que el régimen sirio se dé cuenta de que debe cumplir con las peticiones de su pueblo. No pedimos tampoco un cambio de régimen, eso lo debe decidir el pueblo sirio", añadió el dirigente catarí, quien alertó de que la continuidad de esa crisis supone "una amenaza para toda la región".


El jeque catarí fue el primero en hablar este martes en una reunión del Consejo de Seguridad en la que se encuentra también el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, así como la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y los ministros de Exteriores de Francia, Alain Juppé, y Reino Unido, William Hague, entre otros.


Al Arabi, por su parte, pidió a los quince actuar de forma "rápida y decisiva" para asegurar que haya un cese "inmediato" de la violencia y la implementación de un plan que ayude a poner fin a la crisis.


Advirtió del recrudecimiento de la violencia en los últimos días y subrayó que "lo prioritario" ahora es que el máximo órgano internacional de seguridad adopte una resolución que llame "a todas las partes" a poner fin a la violencia.


Asimismo, subrayó que la crisis debe resolverse en un "contexto árabe" y sin "intervención militar exterior".


Al Arabi reiteró los pilares centrales de la propuesta árabe: el cese inmediato de la violencia y la apertura de un diálogo político de "todas las partes" que conduzca a un gobierno de unidad nacional que convoque elecciones libres y democráticas.


La visita al Consejo de Seguridad de los representantes de la Liga Árabe responde al esfuerzo de los países árabes y europeos más Estados Unidos por sacar adelante una resolución de condena a la represión en Siria y que pide a Al Asad que traspase el poder a su vicepresidente para iniciar un proceso de transición que lleve a celebrar "elecciones transparentes y libres".


Las miradas están puestas en la decisión final que al respecto adopte Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y por lo tanto con poder de veto, aliado tradicional de Damasco y que junto a China vetó en octubre pasado una resolución presentada por los países europeos.