CONFLICTO EN EL CÁUCASO

La UE estudia sancionar a Rusia, mientras Moscú achaca esta decisión a una "imaginación enferma" de Occidente

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reiteró su intento mediar con ambas países enfrentados llamando por teléfono tanto al líder del Gobierno de Moscú como al de Tblisi.

Las últimas acciones que Rusia ha llevado a cabo en lo relativo a las regiones secesionistas de Osetia del Sur y Abjazia, a las que reconoció como independientes, no sólo han disgustado a Georgia sino también a la gran mayoría del panorama internacional. De hecho, la Unión Europea estudia la posibilidad de sancionar a Rusia por todo ello, mientras que en Moscú esta posibilidad no asusta en absoluto, pues achacan a una "imaginación enferma" de Occidente la hipotética sanción. Por ello, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, reiteró su intento de mediar con ambas países enfrentados llamando por teléfono tanto al líder del Gobierno de Moscú como al de Tblisi.


Fue el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea, el que reconoció que desde Bruselas se plantean la posibilidad de tomar medidas contra Rusia. Según explicó en el marco de la decimosexta Conferencia de Embajadores de Francia, un evento que reúne desde el pasado miércoles a los jefes de las misiones diplomáticas galas en el mundo, "se están considerando sanciones y otros muchos medios" como respuesta europea a la decisión rusa de reconocer la independencia de las regiones de Osetia del Sur y Abjazia.


No obstante, añadió que "Francia no es partidaria de cortar las relaciones con Rusia", por lo que abogó por solucionar el conflicto "mediante la negociación, aunque hará falta tiempo".


Pero desde la Comisión Europea se optó por no adelantar acontecimientos sobre las posibles sanciones pues es algo que aún está en el aire. Así, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Van Lierop, respondió que no se pueden "dar detalles de algo que todavía no se ha decidido", pues es un tema a tratar en la cumbre extraordinaria que celebrará la Unión el próximo lunes para intentar solucionar el conflicto.


Mientras, desde Moscú se observa el rumbo que toma la situación por parte de los Veintisiete, aunque sin demasiada preocupación, pues la posibilidad de las sanciones se achaca a una "imaginación enferma" de Occidente. Así lo expresó hoy durante una rueda de prensa en la capital de Taykistán el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que indicó que "Kouchner también dijo que nosotros atacaremos pronto Moldavia y Ucrania y Crimea (...) pero eso es una imaginación enferma y probablemente eso se aplica a las sanciones también".


Además, hoy el primer ministro ruso, Vladimir Putin, acusó a EE.UU en declaraciones a la CNN recogidas por otr/press, de "orquestar el conflicto en Georgia para beneficiar a uno de los candidatos a las elecciones presidenciales". La respuesta al comentario vino en boca del ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, negó durante una entrevista a la BBC que exista una "trama" orquestada por la comunidad internacional para "lanzar una guerra declarada" contra Rusia, aunque también reconoció que Rusia debería tener en cuenta "el aislamiento, la pérdida de respeto y la falta de confianza" a los que le ha conducido el conflicto con Georgia iniciado el pasado ocho de agosto. Aún así, concluyó defendiendo el derecho de las antiguas repúblicas soviéticas a decidir su futuro en base a su soberanía.


UNA NUEVA MEDIACIN


Ante las tensiones que está alcanzando la situación, el presidente francés y presidente de turno de la UE, Nicolás Sarkozy, se mantiene en contacto con los líderes de Georgia y Rusia para intentar mediar en el conflicto, como ya hizo días después del inicio del enfrentamiento, consiguiendo entonces un acuerdo de paz firmado por ambas partes. En esta ocasión, Sarkozy mantuvo sendas conversaciones por teléfono con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, y con el georgiano, Mijail Saakashvili, para recordarles la "necesaria urgencia de reducir la tensión" entre ellos.


En un comunicado emitido en la noche del miércoles desde el Elíseo se explica que manifestó a ambos la necesidad de "aplicar plenamente los seis puntos del acuerdo de alto el fuego" que ambos firmaron con la mediación de París.


No obstante, lejos de cumplir las peticiones de Sarkozy, ambos países continúan sus acusaciones, de forma que hoy Saakashvili arremetió contra el Kremlin alegando que persigue "redibujar el mapa de Europa por la fuerza" después de que enviase tropas a las regiones independentistas. "Moscú está usando su invasión, preparada durante años, para reconstruir su imperio, conseguir mayor poder en el suministro energético de Europa y castigar a aquellos que creen que la democracia puede florecer en sus fronteras", señaló. "El próximo paso en el guión de la invasión rusa es un cambio de régimen", concluyó.


Además, las autoridades de Osetia del Sur denunciaron haber derribado en la madrugada de hoy sobre Tsjinvali un avión no tripulado georgiano, según explicó el ministro de Interior en funciones, Mijail Mindzayev, el aparato apareció sobre la capital de Osetia del Sur poco después de la medianoche y se dirigía hacia el norte cuando fue abatido a disparos el Ministerio surosetio de Defensa.


Después del tono que la situación está alcanzando, la esperanza que albergaba Medvedev era el apoyo de sus aliados asiáticos, aunque parece que este no va a llegar, a tenor por la "seria preocupación" mostrada por la Organización de Cooperación de Shangai (SCO). La organización instó a ambas partes a "hacer esfuerzos para facilitar la reconciliación y la negociación". Asimismo, China, país en el que Medvedev depositó gran confianza con que apoyara su decisión, mostró hoy su "inquietud" ante la situación, según un comunicado del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Qin Gang, en el que expresa que "entiende la compleja historia y realidades".