ITALIA

La crisis beneficia a la mafia

El fiscal nacional antimafia de Italia alerta de que la organizaciones ilegales podrían aprovecharse de la situación financiera para incrementar la usura entre los comerciantes, angustiados por la falta de dinero

El fiscal nacional antimafia de Italia, Pietro Grasso, alertó este miércoles de que las distintas asociaciones mafiosas que operan en el país transalpino podrían sacar provecho de la recesión económica mundial e imponer con mayor facilidad sus prácticas usureras entre los comerciantes y empresarios que viven atemorizados por la situación financiera internacional.


"Es difícil hacer hipótesis, pero conociendo la realidad, se puede pensar que los comerciantes estarán menos dispuestos a arriesgar y tomar decisiones valientes" contra la mafia, como es la de denunciar su extorsión o usura, explicó Grasso en el marco de una rueda de prensa en la sede de la Asociación de Prensa Extranjera de Roma.


En este sentido, es "fácil prever" que "la recesión incidirá en las acciones de la mafia", que "en estas circunstancias, no renunciará a su capacidad para financiarse", teniendo en cuenta que en estos momentos, puede llegar a ser incluso más fácil "aceptar dinero de la mafia que pedir créditos a los bancos".


Precisamente, en este tipo de situaciones es cuando la mafia aprovecha para ofrecer préstamos abusivos a los comerciantes, ayudándoles a resolver sus apuros económicos para luego, "irse apropiando poco a poco de sus empresas, hasta el punto de que, al final, el empresario acaba siendo un mero dependiente", señaló.


De hecho, en los últimos meses, la Fiscalía Antimafia ha recibido más denuncias por usura de lo habitual. Sin embargo, "no podemos decir que esto se deba a un aumento del fenómeno o simplemente a que cada vez hay más comerciantes que se atreven a denunciar", detalló Grasso.


Crecen las asociaciones contra la extorsión


Además de la usura, las distintas mafias que operan en Italia suelen utilizar la extorsión para mantener el control del territorio y financiarse. En la isla de Sicilia, tierra natal de la organización mafiosa 'Cosa Nostra', este tipo de 'impuesto mafioso' se denomina 'pizzo'. A pesar de que todavía son muchos los empresarios y comerciantes que lo pagan, a lo largo de los años han ido surgiendo diversas asociaciones que intentan combatir este fenómeno.


Tal es el caso de la organización 'Addiopizzo', que empezó su andadura en 2004 y cuyo objetivo es el de convencer a los consumidores para que compren únicamente en aquellos comercios que no ceden a la extorsión mafiosa.


Según explicó el vicepresidente de esta asociación, Daniele Marannano, de las 3.500 firmas de consumidores alcanzadas entre los años 2004 y 2005, se ha pasado a más de 10.000, mientras que son ya 350 los empresarios que han decidido declarar públicamente que no están dispuestos a someterse a los requerimientos de la mafia.


Para demostrarlo, este tipo de tiendas exponen en la entrada un cartel en el que aseguran que no pagan el 'pizzo', a pesar de las consecuencias que esto puede tener, tales como pérdida de clientes o represalias.


Marannano explicó que la suya "no es una campaña de boicot sino un modo de apoyar a los comerciantes, de hacerles saber que no están solos en la lucha contra la mafia", al tiempo que se intenta concienciar a los consumidores de que "dar dinero a los comerciantes que pagan el 'pizzo' es dar dinero a la mafia".


Sin embargo, para demostrar hasta qué punto es difícil para los empresarios no ceder ante la extorsión mafiosa, el presidente de la asociación anti-extorsión 'Libero Futuro', Enrico Colajanni, explicó que, a veces, los mismos bancos son los primeros que dejan de conceder créditos a los comerciantes que deciden dejar de pagar el 'pizzo' por miedo a los riesgos que esta decisión puede conllevar para el buen funcionamiento de la empresa.


Aun con todo, las asociaciones que están intentando acabar con estas prácticas en el territorio italiano siguen creciendo, tal y como remarcó el presidente de la Federación de Asociaciones Anti-extorsión, Tano Grasso. "Gracias a la incansable acción de estas asociaciones, hoy en día los comerciantes saben que denunciar el 'pizzo' ya no significa ser asesinado", aseguró.


Tanto la usura como la extorsión son prácticas habituales para las distintas asociaciones mafiosas italianas, entre las que destaca 'Cosa Nostra', la 'Camorra', arraigada en Nápoles, la 'Sacra corona unita', que actúa en Apulia, y la ''Ndrangheta', que opera en Calabria. De hecho, "hasta que no se termine con este tipo de actividades, no se podrá decir que se ha acabado con la mafia", aseguró el fiscal nacional Pietro Grasso.