CONTROVERSIA

Japón aplica de nuevo la pena de muerte un año después

Japón ejecutó ayer a dos condenados por asesinatos múltiples por primera vez bajo el nuevo Gobierno del Partido Democrático (PD), lo que ha puesto fin a un paréntesis de un año en la aplicación de la pena de muerte. La ministra de Justicia, Keiko Chiba, que se opone a la condena capital, presenció las ejecuciones.

Los presos ajusticiados fueron Kazuo Shinozawa, de 59 años, responsable de la muerte de seis mujeres en el incendio de una joyería en 2000, y Hidenori Ogata, de 33, condenado por matar a una pareja en 2003.

La noticia fue recibida entre la indiferencia de la población japonesa, que apoya mayoritariamente la pena capital para los delitos de sangre, y el estupor de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, que lo calificaron de "duro revés". Ante las críticas de esos grupos, el Gobierno nipón defendió que no ha habido motivaciones políticas en las ejecuciones.

Japón es junto a Estados Unidos uno de los pocos países democráticos que tienen la pena de muerte en su código penal.