ORIENTE PRÓXIMO

Israel rechaza una investigación internacional

La ONU había propuesto a Netanyahu que un grupo objetivo y transparente aclarara lo que sucedió con la flota humanitaria. Los 19 activistas del 'Rachel Corrie' fueron deportados ayer.

Una palestina esperaba ayer en Gaza a recibir comida de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
Israel rechaza una investigación internacional
MAHMUD HAMS/AFP

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no acepta la propuesta del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, para crear una comisión internacional que investigue el asalto del lunes pasado a la 'Flotilla de la Libertad', que se saldó con la muerte de nueve activistas por la acción de comandos israelíes.

"Le he dicho al secretario general de la ONU que la investigación de los hechos debe ser conducida de forma responsable y objetiva (y) que estamos buscando otras alternativas", declaró Netanyahu en un encuentro con los ministros del Gobierno de coalición que militan en su partido Likud. El primer ministro respondía así a las informaciones aparecidas ayer mismo en la prensa acerca de que había dado ya su consentimiento a la ONU para que investigue los hechos a través de una comisión presidida por el ex primer ministro de Nueva Zelanda Geoffrey Palmer, experto en Derecho Marítimo. La comisión debe incluir a expertos estadounidenses y a un representante turco y a otro israelí en un afán de preservar la mayor objetividad y transparencia posible.

También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, mantuvo ayer una conversación telefónica con Netanyahu en la que le emplazó a cumplir con la petición del Consejo de Seguridad de la ONU que demanda una investigación sobre el abordaje, explicó el Elíseo en un comunicado. Sarkozy se refirió al embargo a Gaza y señaló la "urgencia" de hallar una solución que ponga fin al bloqueo.

La postura de Israel la pensaba analizar anoche una comisión formada por los siete ministros más destacados del Gobierno, y en la que el primer ministro suele imponer su voluntad, sobre todo cuando cuenta, como en este caso, con el apoyo del titular de la cartera de Defensa, Ehud Barak.

Asimismo, el embajador israelí en Washington, Michael Oren, aseguró a la cadena Fox que rechazaban "una investigación internacional" y que están tratando con la Administración de Obama la forma en la que se realizará su propia investigación. "En la conversación con Ban le comuniqué toda la información que tenemos sobre la conducta de los miembros del grupo extremista turco (el IHH, organizador de la flotilla) que apoya el terrorismo", agregó Netanyahu.

Otras propuestas

Israel sostiene que el grupo de activistas que atacó a los comandos que abordaron el barco no subieron con el resto del pasaje, sino en otro puerto, por lo que no se sometieron a las revisiones de seguridad y llevaban armas blancas. "Este grupo hostil tenía la clara intención de iniciar un violento enfrentamiento", dijo Netanyahu.

El rechazo de Israel a la comisión supondría una bofetada a los esfuerzos de EE. UU. y de la ONU de solucionar la crisis, y a las presiones internacionales para que levante el bloqueo a la Franja palestina. El bloqueo, que en su formato inicial data de 2006, es uno de los temas que tocó ayer el Gobierno y en el que Netanyahu se mostró inflexible. "No permitiremos el establecimiento de un puerto iraní en Gaza. No permitiremos el libre tráfico de material de guerra y contrabando a Hamás", enfatizó.

La otra propuesta que baraja Netanyahu es la de crear una comisión como la que investigó la Guerra del Líbano de 2006, y que en principio no contaría con el apoyo de la comunidad internacional. La idea la planteó el asesor jurídico del Gobierno, Yehuda Wainstein, apoyado por el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y el de Defensa, Barak, que defienden que "ningún extranjero debe interrogar a soldados israelíes".

El debate coincide con la expulsión ayer de los 19 activistas y tripulantes del barco 'Rachel Corrie', asaltado el sábado y remolcado hasta el puerto israelí de Ashdod. Los primeros siete, seis activistas malasios y un tripulante cubano, salieron por la mañana por el paso cisjordano de Allenby, en la frontera con Jordania, desde donde serán repatriados, informó Sabine Hadad, portavoz del Ministerio del Interior. Otros seis tripulantes filipinos salían esta madrugada con dirección a Manila, y los cinco activistas irlandeses y el capitán británico, anoche.