PARA EVITAR SANCIONES

Irán está dispuesto a dialogar con Ashton sobre su política nuclear

Teherán responde positivamente a la propuesta de la UE de celebrar una ronda de encuentros en el mes de noviembre.

Irán manifestó su disposición a conversar sobre su política nuclear, pero todavía no se ha acordado una fecha ni concretado un lugar, según la responsable de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton.


La polémica con Irán sobre su planes nucleares tiene como punto central el programa de enriquecimiento de uranio, que Teherán defiende como método de generación de electricidad y del que algunas potencias occidentales desconfían por sus posibles aplicaciones en el ámbito de las armas nucleares. Por ello, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ya ha impuesto sanciones en varias ocasiones a la república islámica.


Ashton dijo a su llegada a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas que había recibido una carta del negociador jefe iraní, Said Yalili. "Está dispuesto a acordar una fecha y una hora después del 10 de noviembre", dijo Ashton, quien convocó al negociador jefe iraní a sentarse a dialogar a mediados de noviembre en nombre del grupo 5+1, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, el Reino Unido, Rusia y Estados Unidos) más Alemania. "Estuvimos esta mañana temprano en contacto con Irán para acordar la fecha y el lugar de las conversaciones", añadió.


La decisión de Teherán llega después de que el lunes la UE decidiese aprobar la versión final del paquete de sanciones que impondrá a Irán, medidas punitivas enfocadas al sector de la industria petrolera y del gas, así como al sector bancario y de las navieras.


Fuentes diplomáticas en Bruselas indicaron que las conversaciones propuestas serán un cara a cara entre Ashton y Yalili, en el que tal vez participen expertos técnicos y representantes del grupo 5+1.


Las anteriores conversaciones fracasaron por el desacuerdo sobre la agenda de temas a conversar. El grupo 5+1 quiere centrarse en el programa nuclear de Irán, aunque Teherán insiste en que ese tema es innegociable y afirma que las conversaciones deberían centrarse en la seguridad regional y en el desarme, analizando, por ejemplo, la presunta posesión de armas nucleares por parte de Israel.