Dos casos de película de miedo han salido a la luz a la vez, aunque no tienen nada que ver. Se trata de dos españoles a los que un día arrestó la Policía con una orden internacional, los envió a Italia y acabaron en la cárcel, pero sin haber hecho nada y solo porque alguien suplantó su identidad tras robarles la documentación.

El primer caso, el del médico barcelonés José Vincent Piera Ripoll, ya está claro porque fue liberado después de ocho meses y le acaban de indemnizar con 85.000 euros. Le habían tomado por un narco colombiano pero tuvo suerte, pues en la misma prisión en la que se hallaba estaba encarcelado el tipo que le robó el pasaporte, un día que acompañó a su mujer a su consulta. Después, se lo pasó al Gordo, socio suyo. Este también había sido detenido y explicó el error al ver allí al médico.

Una historia aún sin resolver

La segunda historia todavía no tiene fin y su protagonista sigue en la cárcel desde hace un año. Óscar Sánchez, lavacoches de Montgat (Barcelona), está acusado de ser un traficante de la Camorra, aunque su jefa asegura que nunca ha salido del pueblo. La Guardia Civil lo detuvo en abril de 2009 como peligroso aliado de la organización criminal y lo envió a Italia. Su familia, sus amigos y los vecinos se sorprendieron y se mostraron convencidos de que se había producido un error de identidad. Así, decidieron formar una plataforma para reclamar su inocencia, con una página web. Creen que el origen del problema reside en 2002, cuando le robaron el DNI. Sánchez no habla italiano y aseguran que padece, «probablemente, una deficiencia no diagnosticada».

La plataforma de amigos que denuncia su caso ha logrado que la Policía lo investigue, les dé la razón y envíe un informe a la Embajada española en Roma para aclarar el error, pues quien le robó la identidad ha sido localizado en la cárcel de Las Palmas. Según 'El Periódico' se trataba de Marcelo Roberto Marín Iannadrea, enlace de la Camorra en el tráfico de cocaína con Sudamérica, que fue detenido en Barcelona en 2009.

La Embajada y sus abogados presentarán próximamente las nuevas pruebas para sacarlo de la cárcel, pero no se sabe cuánto puede tardar el proceso. Además, y aunque pueda parecer un chiste, Sánchez está esperando otra sentencia por pertenencia al crimen organizado.