DE VUELTA A RUMANÍA

Francia deporta a a los primeros 70 gitanos

Ante las críticas, el Gobierno de Sarkozy sostiene que son repatriaciones "voluntarias".

Un grupo de gitanos esperan para ser embarcados en un avión rumbo a Bucarest, ayer en Lyon.
Francia deporta a a los primeros 70 gitanos
P. DESMAZES/AFP

Dos vuelos regulares desde Lyon y París con destino a Bucarest transportaron ayer a los primeros 70 gitanos deportados de Francia en una controvertida operación que el Gobierno de Nicolas Sarkozy justifica argumentando que son europeos pero indocumentados.


En un primer vuelo, procedente de París, llegaron nueve personas, en el segundo fueron 61 expulsados, en total 23 menos de lo esperado inicialmente, ya que algunos deportados voluntarios no se presentaron en los aeropuertos de Francia.


Entre los primeros expulsados de París había seis jóvenes de unos 20 años que aseguraron que estaban en Francia desde hacía varios meses.


En cualquier caso, fueron solo los primeros vuelos que transportarán a los alrededor de 700 gitanos que Francia espera devolver a Rumanía y Bulgaria en los próximos días, y son regulares porque, según el Gobierno francés, no se trata de expulsiones sino de repatriaciones "voluntarias".


Hoy saldrá una segunda tanda y el próximo jueves, día 26, la tercera sin que, de momento, se haya informado de dónde y a qué hora despegarán los "vuelos de la vergüenza", como ya los han bautizado algunos representantes de la oposición. "Los echamos y cerramos los ojos". Esto "no arregla ningún problema", denunció ayer el presidente del grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo (PE), Daniel Cohn-Bendit, quien alertó de que hay que pensar en las condiciones de vida de los gitanos en sus países de origen.


Sarkozy ignora las críticas internas y también las externas, que le están llegando de los países afectados, Rumanía y Bulgaria, pero también de la Comisión Europea, que ya ha alertado de que vigilará estas expulsiones para asegurarse de que Francia cumple las reglas de libre circulación.


Las autoridades francesas se escudan en que los gitanos deportados, pese a ser ciudadanos europeos, se instalaron en territorio francés de forma irregular.


Insisten además en que se van sin ser forzados, acogiéndose al llamado programa de ayudas al retorno, es decir, con un billete de avión y 300 euros por adulto y 100 euros por menor. Y también en que no hay nada excepcional en estos vuelos. De hecho, recuerdan que ya ha habido otros 25 en lo que va de año y que el año pasado fueron 44 los vuelos en los que se expulsaron a unos 10.000 romanís, los gitanos de Europa del Este. Son cifras difundidas por las propias autoridades, que calculan que en la actualidad hay alrededor de 15.000 miembros de esta minoría en Francia.


Por otro lado, 122 inmigrantes, detenidos ayer en una carretera de Calabria (sur de Italia), afirmaron que desembarcaron por la mañana después de viajar desde Turquía en un yate de lujo.