BOLIVIA

Evo Morales nacionaliza una filial de BP en vísperas del referéndum de la nueva Constitución

El Gobierno de Bolivia tomó el control de la petrolera Chaco, filial de BP, dos días antes de que el país tenga que votar un referéndum sobre la propuesta constitucional, según informaciones del propio presidente Evo Morales. Un año antes, Bolivia comenzó a negociar con Pan American Energy, controlada por BP, para transferir parte de su participación de Chaco, que en total era de un 51 por ciento, a al Gobierno boliviano, de tal modo que la compañía estatal YPFB, que mantiene una participación del 49 por ciento en la petrolera recién nacionalizada, pudiera tener una participación mayoritaria. No obstante, las negociaciones para transferir los títulos se rompieron, provocando la toma por parte del Gobierno de toda la compañía.


"Con este decreto nacionalizamos todas las acciones de la petrolera Chaco. Ahora pertenecen a los bolivianos", dijo Morales durante una conferencia en la región central de Cochabamba. El presidente Evo Morales firmó el decreto de nacionalización en un acto organizado sin anuncio previo, acompañado de los altos mandos militares, policiales, varios de sus ministros y dirigentes sindicales e indígenas, en el yacimiento de gas Carrasco, situado en la propia Cochabamba. Fuentes oficiales indicaron que YPFB quedó en control del 98,97 de la empresa nacionalizada y consolidaría la acción en cuestión de horas con una toma física de las oficinas de Chaco en la ciudad oriental de Santa Cruz.

En el acto, Morales anunció también que harán lo mismo con otras petroleras extranjeras que infrinjan las leyes bolivianas o incumplan sus compromisos de inversión. "Lamentamos que haya algunas petroleras extranjeras que no respetan las leyes bolivianas ni garantizan la inversión. Quiero pedirles que respeten al pueblo boliviano. Si no lo hacen, vamos a hacer respetar nuestras leyes revirtiendo sus acciones al Estado", dijo. El presidente aseguró también que se garantizará el puesto de trabajo de todos los empleados de Chaco, igual que cuando el Gobierno asumió el control de la principal fundición de estaño del país y de la empresa nacional de telecomunicaciones (Entel).


Previa al referéndum


La decisión se ha tomado dos días antes de que los bolivianos tengan que votar el referéndum sobre una nueva Constitución, impulsada y propuesta por el Gobierno de Evo Morales, criticada fuertemente por la oposición que asegura que la carta dará al líder boliviano demasiado poder". Durante su intervención, Morales aseguró que "el domingo vamos a terminar de romper con las cadenas de la discriminación, de la segregación, del racismo, del colonialismo, la subordinación y la humillación", al instar a sus partidarios a ganar la consulta electoral.


"Tenemos la responsabilidad este domingo de cerrar las venas abiertas de Latinoamérica", dijo Morales en su cierre de campaña. "¿Qué significa eso? Que nunca más haya saqueo a nuestros recursos naturales". Aseguró además a los bolivianos que el proyecto respeta la libertad religiosa y la propiedad privada. Para Morales, la aprobación de la nueva Constitución servirá para garantizar la revolución democrática y cultural de su país y hará posible la refundación de Bolivia.