ACUERDO CONJUNTO

Estrategia de la UE y EE. UU. contra el terrorismo

La declaración apunta esfuerzos concretos, como promover el intercambio de datos sobre grupos terroristas emergentes y de información sobre investigaciones policiales y judiciales.

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos aprobaron una declaración en la que se comprometen a llevar de forma coordinada una estrategia común antiterrorista para hacer frente a las amenazas internacionales y, entre ellas, las de grupos islámicos.


"A partir de ahora la Unión Europea y Estados Unidos tendrán la misma estrategia, al 100%, en la lucha contra el terrorismo", señaló el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.


"Con esta declaración se manda un mensaje claro y unitario tanto a los ciudadanos como a los que desgraciadamente están pensando en usar la violencia", añadió Rubalcaba, quien dirige el último Consejo de ministros de Interior bajo presidencia española de la UE, que se celebra en Luxemburgo.


El texto lanza un mensaje de "firmeza contra el terrorismo" y "tolerancia hacia las otras culturas", apuntó Rubalcaba, quien dejó claro que ambas ideas "son totalmente compatibles".


Tras el acuerdo, el subsecretario de Estado de Asuntos Públicos de EE. UU., Philip J. Crowley, difundió un comunicado en el que muestra su satisfacción por el acuerdo, pues "tanto EE. UU. como nuestros socios europeos estamos comprometidos para trabajar juntos en la lucha contra el terrorismo".


En el escrito, Crowley felicita a la Unión Europea, "y especialmente a la presidencia española, por su voluntad de firmar una declaración con EE. UU. y, más allá, profundizar en la cooperación transatlántica antiterrorista".


La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, y el coordinador europeo antiterrorista, Gilles de Kerchove, también respaldaron el documento.


La declaración apunta esfuerzos concretos, como promover el intercambio de datos sobre grupos terroristas emergentes y de información sobre investigaciones policiales y judiciales.


Asimismo, se comprometen a ser más eficientes en la expedición y control de documentos de identidad en los controles de seguridad y a prevenir el terrorismo cortando de raíz sus fuentes de financiación.


Bruselas y Washington se reafirman en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU como "vital arma multilateral para responder a las amenazas de Al Qaeda y los talibanes".


Por otro lado, se obligan a no utilizar la tortura en la lucha antiterrorista y a no promover "discriminatorios estereotipos" sobre terroristas basados en la religión o la raza de las personas.