EL FIN DE LA CONTIENDA

Estados Unidos pasa página y abandona Iraq

Obama retira a los soldados de combate y deja 50.000 para tareas de estabilidad.Los iraquíes viven con incertidumbre la salida ante el rebrote de la violencia.

Un convoy militar estadounidense de la Segunda División de Infantería, durante su última patrulla por Iraq antes de abandonar el país, el 16 de agosto.
Estados Unidos pasa página y abandona Iraq
K. J./FUERZAS MULTINACIONALES/EFE

Estados Unidos concluyó ayer la retirada de las tropas de combate de Iraq y prepara un nuevo capítulo con la operación Nuevo Amanecer, pese a que ese país aún afronta brotes de violencia y el reto de formar un nuevo Gobierno.


La retirada de la última brigada de combate de EE. UU. en Iraq se produjo antes del plazo fijado por el presidente Barack Obama para poner punto final a las operaciones de combate en el país árabe para el próximo 31 de agosto.


Antes de partir de vacaciones hacia Martha's Vineyard, Obama instó ayer al Congreso a que apruebe una ley de ayuda para la pequeña empresa pero en sus declaraciones desde la Casa Blanca no habló sobre la salida de las tropas del país árabe.


El repliegue militar, en realidad, comenzó unos días antes pero, por razones de seguridad, las autoridades castrenses esperaron hasta la salida de la última brigada para anunciarla, según se supo ayer. Salvo algún que otro vehículo averiado y el cruce de algún camello, el último convoy de la Cuarta Brigada Stryker de la Segunda División de Infantería comenzó su cruce hacia Kuwait en la madrugada de ayer sin ningún incidente, pese a temores de que hubiesen minas sembradas en las carreteras.


Imágenes de la televisión estadounidense mostraban la emotiva llegada de centenares de veteranos de la guerra en Iraq en la base aérea Lewis McChord, en el estado noroccidental de Washington. Allí fueron recibidos por amigos y familiares, entre abrazos, sonrisas y lágrimas, banderas estadounidenses y música patriótica.


De los 56.000 soldados que están aún en Iraq, 6.000 saldrán el próximo 1 de septiembre, cuando dé inicio la llamada operación Nuevo Amanecer, en la que 50.000 soldados estadounidenses participarán en tareas de estabilidad, asesoramiento, capacitación y apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes. Esos soldados, sin embargo, estarán preparados para misiones de combate si es necesario, según el Pentágono.


En ese sentido, el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, dijo que sería un error "decir que la misión de combate ha llegado a su fin debido a la retirada de esta brigada", porque todavía queda trabajo por hacer.


La idea de Washington sigue siendo que las tropas de Estados Unidos ayuden a las fuerzas iraquíes a asumir sus propias tareas de seguridad.


Desde Bagdad, el portavoz de las tropas estadounidenses en Iraq, el mayor general Stephen Lanza, destacó que las fuerzas de seguridad iraquíes están listas para resguardar la seguridad una vez que salgan todas las tropas estadounidenses.

Agentes de seguridad privada


No obstante, el Departamento de Estado estadounidense prevé aumentar en más del doble el número de agentes de seguridad privada en Iraq tras la retirada de las tropas y apoyarse así en entre 6.000 y 7.000 subcontratistas, informó ayer el periódico 'The New York Times'.


Mientras, los iraquíes vivieron ayer con incertidumbre la salida de las últimas tropas de combate de EE. UU. "¿Y ahora qué?" Es lo que se preguntaban muchos ciudadanos iraquíes.


El taxista Chamel Abdalá, de 43 años, expresó sus reservas sobre la marcha de los estadounidenses porque teme por la seguridad del país. "El Ejército iraquí no es fuerte para afrontar la seguridad", señaló Abdalá, quien cree que a Iraq le espera un futuro incierto dada la ausencia de un consenso político.


En las últimas semanas, la violencia se ha recrudecido con un aumento de los atentados, como el de hace tres días en un centro de reclutamiento del Ejército en Bagdad que causó casi 50 muertos.


Para disipar esos temores, el Gobierno iraquí afirmó ayer que las fuerzas de seguridad nacionales son capaces de asumir todas las misiones. El portavoz del Ejecutivo iraquí en funciones, Alí Al Dabag, subrayó que los preparativos de los cuerpos de seguridad de Iraq son suficientes para afrontar los desafíos futuros.


Sin embargo, el jefe del Estado Mayor iraquí, general Babakar Zibari, reconoció hace unos días que el Ejército no estaba preparado para asumir todas las misiones y que no estaría consolidado hasta 2020.