CUMBRE EN WASHINGTON

España estará presente en la cumbre de Washington

El presidente Zapatero indicó que "fue EEUU quien convocó y es a quien corresponde, en diálogo con la UE, tomar las decisiones oportunas".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, asistirá a la cumbre del G-20 que se celebrará el próximo 15 de noviembre en Washington, según un comunicado de la Presidencia francesa de la UE remitido a los Veintisiete socios comunitarios. Fuentes del Gobierno han informado de ese comunicado, que se ha enviado a los países de la UE tras el Consejo europeo extraordinario celebrado en Bruselas para preparar la cumbre del G-20.


El comunicado de la Presidencia francesa explica que en el seno del G-20 los estados de la Unión Europea cuentan tradicionalmente con cinco plazas.


Por ello, añade que se ha decidido que, además de los cuatro miembros europeos del G-8 (Francia, Reino Unido, Alemania e Italia), España esté presente en la cita de Washington "como octava potencia económica mundial". 

Palabras de EE.UU.

La Casa Blanca aceptará lo que la Unión Europea quiera hacer acerca de la cesión del asiento francés a España en la próxima cumbre del G20 en Washington, declararon fuentes del Gobierno del presidente George W. Bush. "No tenemos un problema con España en general", declaró un funcionario que pidió no ser identificado.


Las palabras del funcionario apuntan a que Estados Unidos no vetará la presencia de España en la cumbre de las principales economías del mundo el próximo día 15 en el centro de Washington para analizar las reformas del sistema financiero internacional.


El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha ofrecido a España uno de los dos puestos que le corresponden en la cumbre (como presidente de turno de la UE y como integrante del Grupo de los Ocho). El funcionario indicó que aún no había visto las declaraciones de Sarkozy, pero dijo que se remitirán "a lo que la Unión Europea quiera hacer".


"Nosotros ya hemos enviado nuestras invitaciones", agregó el representante del Gobierno de Bush, que recordó que la decisión de que la cumbre para tratar la crisis financiera global fuera una reunión del Grupo de los 20 (G-20) se tomó al considerar que ese formato sería el más representativo de las economías mundiales.


Según reconoció en rueda de prensa en Bruselas el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la oferta de uno de los dos asientos de Francia a España fue abordada por los líderes de la UE, pero todavía quedaron "algunos problemas por resolver". "No me corresponde a mi solo decidir", puntualizó el presidente francés, que matizó que "una vez que el G-20 se reúne, obviamente, cuantos más estemos en Washington más abriremos la caja de Pandora en cuanto a la participación".


"Hablando a título personal", añadió Sarkozy, "me sería difícil explicar que la octava economía del mundo actualmente no se pueda sentar con las veinte mayores economías del mundo. No es un problema ideológico, es un problema de sentido común".


"No sería ningún problema para nosotros dejar a España que ocupara uno de nuestros sitios, en tanto que España y no en el lugar de Francia", dijo el presidente francés. "Esto es algo que seguro vamos a plantear al presidente Bush", que es quien tiene que enviar las invitaciones, añadió.


En días anteriores, el portavoz de la Casa Blanca Tony Fratto había asegurado que "no hubo una decisión de excluir a España" de la reunión, sino que en el proceso de consultas para su celebración se decidió que el mejor formato era el G20, integrado por las principales economías desarrolladas y en desarrollo.


"Lo que los líderes decidieron en el proceso de consultas es que el G20 ya había desarrollado una amplia labor en este área (de la crisis financiera) y era el mejor modo de determinar los participantes" en la cumbre, había explicado Fratto.

 

Zapatero pide paciencia

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió "prudencia" y "paciencia" hasta conocer si finalmente el presidente estadounidense, George W. Bush, invita formalmente a España a participar en la cumbre financiera internacional que se celebrará el próximo 15 de noviembre en Washington.


Además agradeció al presidente francés, Nicolas Sarkozy, la "tarea que está llevando a cabo" y su "voluntad política" para que España participe en la reunión del G-20. "Demos tiempo al tiempo, a que se produzcan las cosas (...) he de ser prudente", insistió Zapatero en rueda de prensa al término del Consejo Europeo extraordinario celebrado este viernes en Bruselas y tras ser preguntado por las afirmaciones hechas por fuentes del Elíseo a Europa Press con respecto a que Bush "no tiene problemas con que España esté en la cumbre" del G-20.


Zapatero destacó que la de Washington es una reunión convocada por Bush y que es a él "a quien corresponde, en diálogo con la UE, adoptar las decisiones oportunas". Así, reconoció que la "opinión de la Administración norteamericana es importantísima", como la de la UE y la del resto de países que van a acudir a la cita es "importante".

La presencia de España en una reunión de este nivel --que reúne a los países más industrializados y a las economías emergentes-- "no es fácil" porque "estamos intentando acudir a una reunión en donde por los mecanismos tradicionales no estaríamos". Un objetivo que "se ha intentado en muchas ocasiones" y que "exige una tarea política de gran envergadura".