El Gobierno español presentará un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra el nuevo sistema de patente europea por dejar fuera al español como lengua de registro, al permitirse solo en inglés, francés o alemán, informaron ayer fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

La presentación del recurso se formalizará «en breve» después de que el Consejo de Ministros de la UE diera ayer su respaldo en Bruselas a la puesta en marcha de la nueva patente, según las fuentes.

El Gobierno español alega que el nuevo modelo de registro de invenciones representa una «discriminación lingüística y económica», y afecta de forma negativa al funcionamiento del mercado interior europeo. También rechaza que se emplee el mecanismo de la «cooperación reforzada», que permite poner en práctica una medida con el respaldo de un número mínimo de países -nueve- cuando no es posible un mayor consenso en un plazo de tiempo razonable. Italia es el otro país que se opone frontalmente a este nuevo sistema.